En lo que va del año, en la entidad se han registrado 231 homicidios dolosos en contra de las mujeres y solo el 10% se ha judicializado, afirmó manifestó la presidente de Gente Diversa, Rebeca Maltos Garza.
Se trata, dijo, de una cifra espeluznante, pues la Fiscalía General del Estado (FGE) se ha resistido a investigar estos casos como presuntos feminicidios.
La también integrante del Sistema Estatal para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de las Violencias resaltó que el gobierno estatal presentó informes de lo que se está haciendo para resolver el problema de la alerta de género decretada el 25 de junio del 2021 por la Secretaría de Gobernación por violencia feminicida en todo el estado.
La FGE admitió en un informe de homicidios dolosos que les ha costado trabajo etiquetar éstos como presuntos feminicidios, pese a que en el Código Penal se establece claramente que cualquier homicidio de mujer se tiene que investigar como un presunto feminicidio.
La Fiscalía, abundó, hablaba que hay víctimas a las que se han clasificado como homicidios dolosos, “pero por el hecho de ser un homicidio de mujer se tiene que investigar como presunto feminicidio por cuestiones de las brechas de desigualdad que todavía hay entre mujeres y hombres”.
De esos 231 casos que han sido clasificados como homicidios dolosos, 183 son en Tijuana, es decir, mujeres que están siendo asesinadas con estas características de lo que es el feminicidio, que son crímenes de odio, dolosos, que hay de por medio un secuestro.
De los casos mencionados, solo 21 de ellos están judicializados, es decir, nada, el 10 %, y de estos tenemos que 10 son en Tijuana, según datos de la Fiscalía Especializada en Delitos de Género.
Maltos Garza mencionó que ya han hablado con diversos funcionarios esatales y municipales con el tema, incluso con la Mesa de Seguridad y la Paz, presidida por la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, y señalan que sí hay la voluntad política, por resolver esta situación de manera expedita, pero por lo pronto esto es en el discurso.
Los datos son para la construcción de la política pública, sin embargo, ese puente que hay entre los datos y la política pública no existe. Está la intención política, la aparente voluntad política, los datos duros como el aumento en la violencia familias, pero los programas son los mismos que en gobiernos anteriores, entonces ¿cuál es la diferencia?
Es decir, se trata de construir políticas públicas que no sean neutras ni dirigidas a la población en general, ya que tienen que ser focalizadas, con perspectiva de género, de interseccionalidad, se ha dicho desde hace tiempo, pero simplemente no se aplica.
El problema de la violencia familiar en un síntoma, nos dice que algo está sucediendo en las familias, es violencia estructural simbólica, no se va a resolver con más policías, mucho menos con las guardias en las calles.
TRANSFORMACIÓN
El problema de la violencia contra la mujer y la violencia familiar, se resolverá solo con una verdadera transformación cultural de las relaciones de género, trabajar el tema de la igualdad entre mujeres y hombres, es lo único que resolverá si las familias están bien, y la sociedad estará bien, señaló Maltos Garza.
En el tema de la violencia social y de género no hay suficientes denuncias, se hacen campañas para que las mujeres vayan y denuncien las violencias, pero cuando la mujer va a hacer la llamada de auxilio, o va a la Fiscalía General del Estado ante un Ministerio Público o a un Instituto de la Mujer a poner una queja, es que la violencia está en una situación extrema.
Lo anterior significa que existe una cifra oscura que todavía nos puede indicar que es más grave la situación del problema, aseveró Maltos Garza.