Lise Guadalupe Morgan Villela es una mujer que a pesar de no contar con un buen sentido del oído, es independiente, cuenta con un trabajo y se comunica con las personas a su alrededor.

Ella es hipoascúsica, es decir, no es del todo sorda, sin embargo está muy limitado su nivel de audición.

Cuando nació manifestó problemas de la sangre a consecuencia de que la sangre de su madre era negativa y la de su padre era positiva, por lo que hubo una repercusión en su salud al no ser compatibles.

Esa afectación generó su hipoacusia, sin embargo al tener una ligera posibilidad de escuchar, esto permitió que aprendiera a hablar y escuchar mejor gracias a los aparatos auditivos, aunque con risas reconoció que actualmente no posee uno.

“Yo leo los labios y me hablan pausadamente, porque si me hablan muy rápido no entiendo”.

La también originaria de la Ciudad de México, resaltó que fue hasta la secundaria cuando llegó a Mexicali, ya que se tuvo que mudar por una oportunidad laboral que tuvo su padre.

Como una persona con discapacidad, reconoció que no disfrutó mucho ciertas etapas de su desarrollo, siendo que fue difícil afrontar la convivencia con el resto de sus compañeros de escuela que no tenían discapacidad.

“Sentía un complejo de inferioridad, pero me fui superando poco a poco”.

Con el fin de que se comunicara mejor, su padre la inscribió en el Instituto Pedagógico Auditivo Oral (IPAO), en donde conoció a muchos de los que sigue considerando sus amigos, los sordos, con quienes se comunica con lenguaje de señas.

Su labor

Lupita es la capturista de datos principal del patronato DARE, en donde registra la información de todos los estudiantes reciben los talleres de este programa que busca prevenir las adicciones y la conducta antisocial en menores, aunque también captura la información de los padres de familia del programa “Dare para padres”.

Ella tiene una gran habilidad para escribir rápidamente dicha información, sin embargo consideró que una de sus labores más importantes como servidora pública fue laborando en el departamento de Discapacidad durante la administración del ex alcalde Samuel Ramos Flores, por allá en el 2005, cuando su jefa era Carmen Milán.