“Yo comparto esas cicatrices de victoria, y se las comparto a cada mujer” aseguró Minerva Moreno Armenta, quien tras ser detectada con cáncer de mama a los 39 años logró superar la enfermedad y ahora busca ser un apoyo para otras mujeres en su situación.
Fue hace 16 años que Minerva logró sobrevivir al cáncer de mama, pero aún recuerda lo difícil de su batalla contra el cáncer, la cual inició en el año de 2006, cuando tras detectar una molestia en el seno al caminar, acudió con una vecina a un local de Farmacias Similares a ser atendida.
Sin embargo su seno tenía ya una coloración naranja para ese entonces, y la médico de turno le recomendó acudir inmediatamente al Seguro Social para realizarse estudios que, tras casi un año de atrasos y cancelaciones de citas, finalmente confirmaron su diagnóstico.
Nunca pensé que fuera a tener cáncer, inclusive cuando me hicieron la biopsia iba tan tranquila, dije yo no puedo tener cáncer porque ni mi mamá, ni mi hermana, nadie; en nuestro razonamiento estamos en que son por herencia, y muchas ya no son así
Pensé que me iba a morir.
Lo primero que pensó Minerva al recibir el diagnóstico fue que estaba destinada a morir, debido a que la etapa en la que le fue detectada la enfermedad era avanzada.
A pesar del tiempo que tardó en recibir la cita para su biopsia, fue apenas tres semanas después de su diagnóstico cuando su doctor le confirmó la cita para una operación de remoción de seno.
Para mí fue una bomba, me puse muy mal lógico, el doctor me dice lo voy a hacer rápido y voy a ver que se puede salvar, si puedo salvar tu seno; si yo veo que es necesario nomás cortar el área que tienes el cáncer, lo voy a hacer, sino te voy a cortar todo tu seno
Finalmente el médico se vio obligado a retirar el seno completo, un golpe muy importante para Minerva por el efecto que esto causó en su autoestima, sobre todo debido a su conocimiento de que muchas de las mujeres que pasan por este proceso terminan siendo abandonadas por sus parejas.
Cuatro años después de su operación, su médico le informó durante una revisión de seguimiento la posibilidad de una reconstrucción mamaria con un cirujano especializado, posibilidad que aceptó con la condición de dejar las cicatrices visibles, las cuales ahora muestra con orgullo a otras mujeres.
La importancia del aliento.
Para Minerva el apoyo de su familia fue vital durante su tratamiento pues, aunque todos sus hermanos viven fuera de la ciudad y no podían venir a visitarla, su esposo se encargó de ser su enfermero personal, además de cuidar a sus hijos, de los cuales el menor tenía apenas 6 años.
La primera vez que me mire al espejo yo empecé a llorar, mi esposo me abrazó; me dijo para mi eres igual, te amo igual, con un seno o con los dos, para mi eres mi esposa, si pasamos unas consecuencias ahí, pero gracias a Dios por todo
Asimismo, resaltó la labor de los médicos y enfermeros que la atendieron en el seguro social, los cuales afirma fueron la base de su apoyo y siempre le ayudaron a continuar con su tratamiento.
MINED: el sueño.
La experiencia que Minerva vivió durante su lucha contra el cáncer de mama la hizo crear su propia asociación, Fundación MINED, con la que busca ayudar a mujeres que viven fuera de Mexicali a que reciban el tratamiento en la ciudad.
Señaló además que desde hace varios años busca crear un albergue gratuito para las mujeres que vienen a atenderse, un lugar donde puedan descansar antes de acudir a su siguiente cita, pero no se ha podido lograr por falta de donaciones.
Minerva hizo un llamado a los mexicalenses para que, aquellos que así puedan y deseen, se comuniquen a las redes sociales de la Fundación para dar cualquier apoyo que pueda llevar a la creación del albergue.