Debido a que el gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no facilita el uso de energías renovables, lo único que podría presionar al país que se fomente el uso de las mismas sería bajo la presión de lo establecido en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-Mec).
Enoch Castellanos Férez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, manifestó que si es que Estados Unidos se reincorpora al protocolo de París, esto podría traer en consecuencia que el país vecino del norte exija que se cumplan los compromisos establecidos en el tratado, lo cual presionaría al país para que modifique sus políticas públicas.
Mientras esto no ocurra y continúe igual la ideología de la Secretaría de Energía, Castellanos sentenció difícilmente se van a otorgar facilidades en proyectos que utilicen este tipo de energías.
“Las ve como una amenaza, como una competencia a la energía producida por hidrocarburos, a los que generan emisiones de CO2, mientras esto no cambie, no van a dar permisos, no van a facilitar licitaciones”.
“Lo único que puede modificar este escenario, es la presión y exigencia de la nueva administración de los Estados Unidos, encabezado por el presidente Biden”, añadió.
El objetivo central del Acuerdo de París, el cual se consolidó en 2015, es mantener el incremento de la temperatura de la tierra por debajo de los 2 grados centígrados, respecto de los niveles preindustriales y buscar esfuerzos para limitar el aumento a 1.5 grados, aunque expertos dudan que México pueda cumplirlo.
La consultora energética Wood Mackenzie advirtió que aunque en México se fijó un objetivo del 35% de energías limpias para 2024, esta meta no tiene la posibilidad de cumplirse debido a las políticas implementadas por el gobierno federal por la falta de incentivos, mecanismos y la suspensión indefinida de subastas eléctricas que promuevan estas formas de energía.
Cabe mencionar que Joe Biden, quien tomará protesta como presidente de Estados Unidos este miércoles 20 de enero, proyectó que una de sus primeras acciones ejecutivas será retomar el Acuerdo de París, lo cual prometió que se consolidaría en sus primeros 100 días de gobierno.