El Gobierno del Estado ha enfocado sólo un 2% de su presupuesto total anual en inversión pública en los últimos cuatro años, a pesar de haber recibido más recursos de la Federación, esto de acuerdo al análisis de estados financieros realizado por el Observatorio Ciudadano de Baja California (ObserBC).
El auditor del organismo, Víctor Manuel Ávalos, explicó que el estudio mostró que el Estado carece de disciplina financiera, recauda poco, se endeuda, gasta más de lo que debe y lo hace a discreción.
En el 2017 el presupuesto establecido era de 52 mil 579 millones de pesos, sin embargo al finalizar el año se sobregiró y gastó 54 mil millones 717 millones de pesos: 2 mil 137 millones de pesos más.
En cambio, en un área fundamental para el incremento de la competitividad y derrama económica como es la inversión pública no tuvo un aumento, al contrario, sufrió un subejercicio.
El año pasado el presupuesto era de 1 mil 223.79 millones de pesos asignados, pero al final sólo se gastaron 1 mil 106.84 millones de pesos; 116.95 millones de pesos se desaprovecharon.
Y aunque se ha argumentado que la Federación no ha enviado recursos para obra, al observar las cifras del 2013 al 2017, es notable un aumento del ingreso que suma 14 mil 672 millones de pesos.
Para Víctor Manuel Ávalos, “el problema no es el comportamiento del ingreso”, el 90% proviene de participaciones federales, anteriormente era el 80%.
La inversión pública (carreteras, hospitales, puentes) fue de 2 mil 126 millones de pesos en el 2013, cayendo en el 2014 a 624 millones de pesos; en el 2015, pasó a 956 millones de pesos; en el 2016 fueron 919 millones de pesos. Para este año se presupuestaron 1 mil 256 millones de pesos.
“Si comparamos cuánto representa esta inversión, sobre el gasto total, 1 mil 106 millones de pesos, sobre 54 mil millones que gasté todo el año, representa el 2%, el bajacaliforniano recibe el 2% de lo que se genera de gasto en todo el Estado, el otro 98% se va en gasto de nóminas y cosas superficiales”.
LA CAJA CHICA
Los egresos del Gobierno del Estado pasaron de 39 mil 266 millones en el 2013 a 54 mil 717 millones de pesos en el 2017. Es un crecimiento en el gasto de casi 15 mil millones de pesos.
Víctor Manuel Ávalos refirió que en números casi todos los rubros son parecidos, excepto el de “Transferencias, asignaciones y subsidios”, que de 16 mil millones de pesos en el 2013 se fue a 28 mil millones de pesos en el 2017. Dijo que esa cantidad es casi la mitad del presupuesto total, por lo que consideró es como “una especie de caja chica”.
Para el 2017 el presupuesto original aprobado fue de 20 mil 78 millones de pesos, mientras el gasto real fue 7 mil 926 millones de pesos superior.
Aseguró que para ejercer el presupuesto no son eficientes, puesto que en realidad operan con déficit.
Armando Gómez, también auditor del ObserBC, dijo que los recursos de la Federación llegan al Estado, que a su vez los distribuye a diversos organismos desconcentrados, fideicomisos, convenios, entre otros, ahí entra el rubro de Transferencias, asignaciones y subsidios. “Ahí ya se pierde, empezamos a ver que ahí es como una coladera donde mandas todo… es un mundo de presupuesto, la mitad de lo que se gasta el Estado”.
Víctor Manuel Ávalos mencionó que realizaron un análisis de las transferencias, con información que no está en los portales de transparencia, sino que se adquirieron de manera directa.
“Yo te comentaba que esto parecía como si fuera una caja chica, porque no hay reglas, alguien nomás dice ‘dale mil, o dale 500’, no hay transparencia”.
Ejemplificó que al Colegio de Bachilleres se le otorgó en el 2014 un presupuesto de 396.48 millones de pesos, pero para el 2017 fueron 1 mil 34 millones de pesos, y no se sabe por qué.
Llama la atención una partida para “veteranos de la Revolución” por 500 mil pesos; mientras en “Ayudas para desastres naturales” está en ceros.
Criticó la discrecionalidad de a quién se le da más o a quién se le da menos, y que se debería tener acceso a la información de cómo está gastando el Gobierno del Estado.
“Las finanzas del Gobierno del Estado están mal, se están llenando de pasivos, están gastando más de lo que deben”.