Debido a la implementación de una nueva política migratoria en la que el presidente demócrata Joe Biden, terminó con el programa “Permanencia en México”, los solicitantes de asilo, podrán esperar su proceso en territorio de Estados Unidos, pero quienes presenten la enfermedad de Covid-19, serán atendidos por el sistema de Salud mexicano.
Lo anterior lo informó la Oficina del Portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, a través del Consulado de Estados Unidos en Tijuana.
“La política del Gobierno es proteger nuestra seguridad nacional y fronteriza, responder a los desafíos humanitarios en la frontera entre los Estados Unidos y México, y asegurar la salud y la seguridad pública”.
El Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional están trabajando en estrecha coordinación con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC), así como con el gobierno mexicano.
Además, con organizaciones internacionales socias para implementar la reducción paulatina del programa de Protocolos de Protección de Migrantes (PPM, también conocidos como de “Permanencia en México”), poniendo énfasis en el cumplimiento pleno de las disposiciones federales, estatales y locales sobre salud pública.
A través de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado, Estados Unidos está brindando financiamiento a organizaciones internacionales socias que tienen experiencia en la realización de evaluaciones médicas de poblaciones migrantes en todo el mundo.
Lo anterior, para asistir a las personas antes de su llegada a los puertos de ingreso a los Estados Unidos.
Este proceso implica una coordinación directa con las autoridades y el sistema de salud del gobierno de México.
Cuando las personas lleguen a centros de coordinación fuera de Estados Unidos, las organizaciones socias brindarán a todas las personas que se hayan registrado previamente y tengan casos activos conforme a los PPM, así como a todas las personas que trabajen en el predio, una mascarilla que cumpla con las especificaciones de los CDC, en caso de que no hayan traído una propia.
Se deberán usar mascarillas en todo momento durante la coordinación y el transporte, y los espacios se organizarán de modo de asegurar el distanciamiento físico.
Las organizaciones socias coordinarán la realización de prueba de antígenos, controles de temperatura y cuestionarios de salud en consonancia con lo establecido en las pautas y recomendaciones de los CDC para identificar a personas que tengan infecciones activas de COVID-19, contacto reciente con personas con COVID-19 u otras enfermedades contagiosas.
Las personas que tengan resultados positivos en la prueba de detección de COVID-19 y presenten síntomas moderados o no tengan síntomas deberán aislarse durante 10 días de acuerdo con lo establecido en las políticas de las autoridades sanitarias mexicanas locales y en las pautas de los CDC.
Las personas que tengan resultados positivos y presenten síntomas severos recibirán tratamiento a través del sistema de salud mexicano.
Los familiares que las acompañen también cumplirán cuarentena observando lo indicado por las pautas de los CDC y los requisitos de las autoridades sanitarias mexicanas.
En todos los sitios, se dará prioridad en todo momento a la unidad familiar.
Antes de que las personas lleguen al puerto de ingreso a EE.UU., las organizaciones socias les brindarán una constancia de resultado negativo en la prueba de COVID-19 o de haber completado el aislamiento.