Para formalizar la petición de empezar mesas de trabajo y revisar el nuevo reglamento de Controles de Acceso y/o Casetas de Vigilancia para el municipio de Mexicali, la Red de Residenciales de Mexicali entregó un documento a la Secretaría del Ayuntamiento, con el fin de que se les tome en cuenta.
Dicho documento está firmado por los representantes de dicha red, Martha Ramírez Ortega y Luis Joan Pérez Jiménez, quienes en el documento piden un espacio de diálogo y participación en la normatividad recientemente creada y que fue aprobada por el Cabildo en la septuagésima segunda sesión extraordinaria realizada el pasado 29 de abril.
Después de la sesión de Cabildo, la red creó un posicionamiento en el que rechazaba la nueva normatividad, por lo que días después el gobierno municipal anunció que suspende la publicación del nuevo reglamento que fue creado por las Comisión de Gobernación y Legislación y la de Desarrollo Urbano y Control Ecológico, encabezadas por los regidores Sergio Tamai García y Trinidad Castillo Orduño respectivamente.
De acuerdo con Ramírez, la normatividad aprobada por el Cabildo no fue consensuada ni socializada con los fraccionamientos privados, mismos que consideraban que la normatividad no es incluyente, pues contemplaba diversas disposiciones que serían de alto costo para los fraccionamientos.
“Hasta en tanto no se generen las adecuaciones pertinentes consideramos sumamente importante que sean escuchados nuestros planteamientos y observaciones”, indican en el documento, el cual fue recibido el 9 de mayo.
El pasado 7 de mayo fue cuando el Ayuntamiento dio a conocer que no se realizará la publicación del nuevo reglamento y que se consideraría la opinión de la sociedad civil para hacer las modificaciones necesarias.
LO QUE RECHAZAN
En el dictamen 05/24 de la Comisión Conjunta en la que se trabajó dicha normatividad, se indicaba la obligatoriedad de que las casetas de vigilancia debían estar construidas con materiales ligeros, en el cual aquellas que fueran construidas posterior a la publicación de la ley, debían cumplir con dicha disposición, mientras que las ya existentes tenían 12 meses para adecuarse.
En el artículo 21, el documento establece que “la caseta de vigilancia deberá de estar construida de material ligero, fácil de desmantelar, debiendo contar con los siguientes elementos técnicos obligatorios: I. Cámara de video vigilancia en el área de entrada y salida orientadas de tal forma en que se pueda observar la persona que conduce y las placas del vehículo, debiendo almacenarse las videograbaciones por un periodo de tiempo no menor a 30 días, con características de resolución de igual o mayor a 2 megapíxeles y visión nocturna”.
El mismo artículo también obligaba a colocar baño, teléfono, extintor y aire acondicionado.
El reglamento también consideraba la posibilidad de aplicar multas de 10 a mil veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), la suspensión temporal del permiso, así como la clausura definitiva o retiro de las construcciones, obras, instalaciones, equipo, material o cualquier otro objeto que forme parte de la caseta de vigilancia y controles de acceso, lo cual sería atribución de la Dirección de Administración Urbana.