El Pleno de la Vigésima Tercera Legislatura de Baja California aprobó un punto de acuerdo propuesto por el diputado Juan Meléndrez Espinoza, que tiene el objetivo de exhortar a diversas autoridades de la administración estatal para que promuevan un programa de apoyo social en favor de la población de las comunidades más aisladas de las zonas rurales del Estado, a fin de que se les dote de biodigestores, los cuales sean usados en ausencia de drenaje sanitario y en sustitución de las letrinas.
El exhorto va dirigido a los titulares de las secretarías para el Manejo, Saneamiento y Protección de Agua, Luis Salomón Faz Apodaca; de Integración y Bienestar Social, Alma Sarahí Arellano Rosas y de Salud, Alonso Pérez Rico, así como a los directores de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Isesalud, Marco Aurelio Gámez Servín y de las Comisiones Estatales de Servicios Públicos de Mexicali, Tecate, Tijuana y Ensenada.
En su exposición de motivos, el legislador de Morena señaló que el sexto párrafo del artículo 40 de la Constitución Política mexicana establece que toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible, siendo el Estado el que garantizará este derecho.
Dio a conocer que conforme a los resultados del censo 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, se determinó que la situación respecto al drenaje sanitario en Baja California es la siguiente: 85.4 de los hogares en la Entidad cuentan con drenaje sanitario; 10.6 por ciento cuentan con fosa séptica; .3 por ciento se descarga en barranca o cuerpo de agua y el 3.5 por ciento no cuenta con drenaje alguno. De los resultados anteriores, se indica que el 14.6 por ciento de los hogares sigue sin el servicio de drenaje sanitario.
Indicó que las letrinas o baños en zonas rurales donde no se tiene acceso a servicios de alcantarillado, son una alternativa práctica para mantener “supuestamente” un ambiente agradable, sano y que proporcione el bienestar que se merece; además, son el sistema utilizado más común para la disposición de las excretas.
“Derivado de esto y aunado al crecimiento de la población rural, el uso de las letrinas, que en su momento fue la solución a su problema de contaminación del medio ambiente, se transformó en un factor determinante de la contaminación de las aguas subterráneas con bacterias y otros organismos cuyo medio de propagación y desarrollo fue en las excretas”, explicó el presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Asuntos Portuarios del Congreso local.
Meléndrez Espinoza agregó que la insuficiencia en el manejo de excretas está ligada frecuentemente con la falta de los servicios de agua y, por lo general, tiene que ver con el bajo nivel económico de la población rural, lo cual tiene una influencia directa sobre la salud pública.
Subrayó que, buscando beneficiar a aquellas familias de comunidades rurales pequeñas con alto grado de marginación y vulnerabilidad, y alejados o con problemas para conectarse con la red de drenaje sanitario, es que propone a las autoridades mencionadas que las doten de biodigestores, a fin de reducir el número de letrinas y, por tanto, la emisión y proliferación de agentes causales de enfermedades.
“El uso de biodigestores permitirá eliminar en un 100 por ciento la contaminación ambiental por ser procesos cerrados totalmente, así como la lixiviación al manto acuífero de aguas negras crudas por medio de las letrinas; en cambio, después del tratamiento en el biodigestor, que no provoca olores en el agua, resultado del tratamiento, puede ser incorporada al subsuelo sin contaminarlo”, concluyó el diputado Juan Meléndrez.