Sistema respiratorio: Neumonía

Causa cientos de fallecimientos cada año

ÉRIKA GALLEGO

  · sábado 17 de marzo de 2018

47 Personas han muerto por neumonía en la presente temporada invernal.

El sistema respiratorio tiene una función vital para el organismo, pero las enfermedades que pueden aquejarlo conducen a la muerte.

Aunque pudiera pensarse que su única tarea es proporcionarnos la respiración, en realidad el sistema respiratorio tiene una labor fundamental para el funcionamiento del cuerpo entero al permitir la oxigenación de las células que tienen funciones diversas para el organismo.

Además de dar entrada al oxígeno, este sistema también hace que el cuerpo elimine gases dañinos como el dióxido de carbono, generado también como parte del proceso respiratorio; de él depende en buena parte el buen funcionamiento de otros sistemas como el circulatorio.

Para dar una idea de cómo es que funciona el aparato respiratorio, Fortino Farwell Guerrero, jefe de Consulta Médica en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la delegación Baja California, explicó que el aire inhalado por la nariz y boca viaja a través de la garganta y la tráquea para poder llegar a los pulmones y desde ahí una parte del oxígeno se entrega a los alvéolos y pasan después a la sangre.

Dada su importancia y las partes de las que está compuesto, el sistema respiratorio llega a aquejarse por enfermedades que de no tratarse a tiempo pueden conducir a la muerte.

Una enfermedad respiratoria común puede complicarse al no tratarse adecuadamente o al no diagnosticarse a tiempo.

Entre las enfermedades más comunes que pueden presentarse en este sentido van desde una simple gripe, faringitis, bronquitis, asma y neumonía, esta última una de las que más muertes causa por no atenderse oportunamente.

Según cifras de la Secretaría de Salud en el Estado, en Baja California durante la actual temporada invernal han fallecido 47 personas, entre ellas cuatro menores de edad, a causa de neumonía.

Este cuadro se identifica principalmente por fiebre, tos, congestión nasal, dolor de cabeza, ataque al estado general y pérdida del apetito mientras que en los niños genera irritabilidad, dificultad para respirar, hundimiento del pecho y abdomen.