Síndrome de Guillain-Barré, poco frecuente pero inevitable: IMSS

Con la enfermedad, los pacientes van perdiendo movilidad de su cuerpo al extremo que no se pueden valer por ellos mismos, aunque con tratamiento a tiempo 80 % de ellos se recuperan.

Alejandro Domínguez

  · lunes 12 de noviembre de 2018

En lo que va del 2018 se han presentado 17 casos de pacientes con este síndrome, solo en la Delegación BC del IMSS. / Cortesía

En Mexicali existen solo siete casos de síndrome de Guillaum- Barré, el cual lo detonan causas multifactoriales y es irreversible, por ello es recomendable acudir al médico al sentir los primeros cosquilleos en las extremidades inferiores.

José Alfredo Fausto Pérez, coordinador auxiliar médico de salud pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California, dijo que no hay una vacuna o una estrategia específica que nos prevenga el síndrome de Guillain-Barré, que actualmente es la principal causa de la parálisis flácida aguda y ataca a 4 de cada 100 mil habitantes, además sus orígenes pueden ser muchos.

Pero se debe acudir de manera inmediata al médico cuando el niño no quiere caminar, empieza a arrastrar los pies o no se quiere levantar al estar sentado. Mientras, con un adulto es relativamente más fácil, ya que no puede mover un pie, no puede levantar una extremidad, aquí el riesgo es que el paciente acuda a medicina alternativa.

“El síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad autoinmune, se debe a una respuesta inadecuada del organismo a sustancias externas y lo que hace el organismo es que empieza a destruir las raíces nerviosas”.

Se trata de un padecimiento multifactorial, pues no es una causa única lo que lo desencadena, lo más frecuente es que sean infecciones respiratorias o gastrointestinales virales o bacterianas y al estar en contacto el organismo con ellas, las proteínas de la superficie de este microorganismo se mimetizan con la proteína de la molécula de los nervios.

“Entonces el cuerpo piensa que el nervio es el virus o la bacteria y por eso lo empieza a destruir, lo que va generando alteraciones en la sensibilidad”.

Por lo general es ascendente, explicó, inicia de las extremidades inferiores de manera simétrica y va ascendiendo, puede provocar parálisis facial, trastornos para tragar saliva, por lo tanto provoca acumulamiento excesivo de esta en la vía respiratoria, puede haber dificultad para respirar, que es una de las consecuencias que puede poner en riesgo la vida de las personas.

En el IMSS siempre buscan el síndrome de Guillain-Barré en todos los casos de parálisis flácida aguda, por lo que todos los casos que se presentan son detenidamente analizados, ya que por medio de la vacunación se trata de erradicar la poliomielitis en el país.



“Regularmente tenemos sospecha de pacientes con esta alteración y se están estudiando, durante todo el año, de enero a diciembre estamos llevando a cabo esta búsqueda sindromática y cuando un paciente reúne esa característica, se lleva a cabo la notificación inmediata en menos de 24 horas para continuar su protocolo de estudio”.

“En lo que va del 2018 hemos tenido 17 pacientes con síndrome de Guillain-Barré, en todas la delegaciones que incluyen Baja California y San Luis Río Colorado, aquí en Mexicali fueron siete casos, dos en Ensenada y ocho en Tijuana”.

Esos pacientes fueron canalizados al hospital, para seguir su protocolo de atención, diagnóstico y tratamiento y mediante la evaluación clínica, así como la electromiografía y una punción lumbar -en la que se estudia el líquido cefalorraquídeo de los pacientes-, se integra la valoración de síndrome de Guillain-Barré.



Una vez integrado el diagnóstico, el tratamiento es hospitalario; si el paciente ya tiene problemas con los músculos que soportan la respiración se le coloca soporte mediante un ventilador y se retira una vez desaparecida la sintomatología, el tratamiento es intravenoso.

Cuando el paciente llega a atenderse durante las dos primeras semanas, por lo general el pronóstico es bueno. “La mortalidad del síndrome de Guillain-Barré anda alrededor del 2%, la verdad es una mortalidad baja en comparación con otros padecimientos con una sintomatología parecida”.

El 80 % de los pacientes se recupera, mientras a quienes les quedan secuelas deben llevar rehabilitación que puede tardar años, dependiendo el daño, a fin de recobrar la función motriz