Anualmente en Baja California 1 mil 300 cadáveres tienen como último destino la fosa común, en algunos casos por no ser identificados y en otros por no ser reclamados pese a que portan identificaciones o rasgos particulares.
Por sugerencia de la Secretaría de Derechos Humanos, Población y Migración, Mexicali y Tijuana requieren la creación de un cementerio exclusivo para la inhumación de estos cuerpos.
César Raúl González Vaca, titular del Servicio Médico Forense (Semefo) en el Estado, adelantó que para los denominados cementerios forenses el Gobierno federal asignará recursos a las entidades, por lo que a los Municipios les correspondería únicamente proporcionar los espacios.
“Le han llamado una emergencia forense dada la situación nacional que se vive con tantas personas no identificadas o no localizadas”.
Actualmente en Mexicali el panteón Centinela, ubicado en la carretera hacia Tijuana, cede espacios para utilizarlos como fosa común y tan solo en los primeros nueve meses del año ya han recibido 153 cadáveres.
El titular del Semefo adelantó que la propuesta será presentada a la alcaldesa electa, Marina del Pilar Ávila Olmeda, ya que a su Gobierno le tocaría autorizar terrenos y permisos para concretar el sitio exclusivo para los no identificados ni reclamados.
En Tijuana el proyecto está más avanzando y ya se están evaluado algunos espacios para dejar de utilizar como fosa común las instalaciones del Panteón Municipal 13.
“Con la Secretaría de Derechos Humanos nosotros gestionaríamos la infraestructura porque sí necesita especificaciones como tal un panteón forense, el recurso vendría federal mayormente”.
Cementerios de este tipo ya funcionan en entidades como Puebla y Guerrero.
“Ya que esté más avanzado debe verse la situación del suelo o humedad de cada ciudad, puede ser fosa hacia abajo o gavetas visibles hacia arriba”.