Sin opciones de vivienda si ganas menos de 11 mil pesos al mes

De acuerdo al especialista, 100 mil trabajadores ganan menos de 11 mil pesos, de los cuales 52 mil obtienen menos de siete mil pesos mensuales

Juan Miguel Hernández | El Sol de Tijuana

  · lunes 29 de noviembre de 2021

Jorge Galindo | La Voz de la Frontera

Trabajadores que ganan menos de 11 mil pesos al mes, se han quedado sin opciones de vivienda en Tijuana, expuso el coordinador de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Baja California, Fernando Zamora Rubio.

De acuerdo al especialista, 100 mil trabajadores ganan menos de 11 mil pesos, de los cuales 52 mil obtienen menos de siete mil pesos mensuales.

“Una renta de dos mil a tres mil pesos, para un trabajador que gana siete mil pesos, ya no le alcanza para pagar esa renta. Estamos hablando de más de 50% de la clase trabajadora”, agregó.

Precisó que los trabajadores con ese nivel salarial, no cuentan con opciones de vivienda de interés social, por lo cual deben tomar diversas alternativas para lograr tener un lugar donde vivir.

“No les alcanza, las opciones que han tenido es vivir en hacinamiento, por eso obtuvimos el séptimo lugar a nivel nacional en rezago. Los estudios señalan que la vivienda se encuentra con un rezago, como falta de piso, techos de lámina o de madera”, apuntó.

Zamora Rubio, dijo que la gente con menores ingresos ha tenido que optar por la invasión de lotes, causándole complicaciones adicionales a la autoridades gubernamentales.

“Buscan comprar lotes no urbanizados, que le va a costar 10 veces más llevar los servicios al gobierno o estamos viendo el fenómeno de la invasión de terrenos. Estamos creciendo de manera exponencial por la migración”, expresó.

El coordinador de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Baja California, citó números de la Comisión Nacional de Vivienda reflejan que existe el inventario más bajo de vivienda en los últimos 10 años.

“Esta curva de producción se empezó a desacelerar desde hace muchos años por los cambios de políticas públicas, por la falta de incentivos y de detonantes que motivaran el desarrollo y producción de vivienda económica”, concluyó.