Con una jornada diaria de 12 horas, y con un sueldo que apenas le alcanza para cubrir sus gastos, Emilia Rodríguez Ayala se encuentra consternada porque no va a saber con quién dejará a su nieta de 4 años, ante el inminente aumento en las cuotas de la estancia infantil o el cierre de la misma.
Originaria del Estado de Guanajuato, llegó a tierras bajacalifornianas hace unos pocos años, donde se ha instalado en el fraccionamiento Portales 4 de esta capital, solo una hija que le dejó encargada a quien es su nieta.
Portando aun su uniforme de guardia de seguridad, acudió a la junta de padres de familia a CAIBI realizada la tarde del viernes, para enterarse sobre cuál será el futuro de esta estancia, después de que el Gobierno estatal ha retirado el apoyo a estas.
Al informarle que en lugar de pagar mil pesos mensuales, tendría que desembolsar mil 850, se consterna al ver que su sueldo no alcanzará para pagar esa cantidad, además de que no cuenta con parientes con los que pueda dejar a la menor.
No sabe qué hacer, ni como podrá sortear esta situación que la ha tomado por sorpresa, ya que no está en condiciones de pagar a otra estancia infantil, sobre todo que se encuentre en la misma zona de su residencia.