En un día normal, la línea 911 que funciona las 24 horas en todo el Estado se comunican hasta 18 mil personas, lo grave es que el 70% de ellas no comunican ninguna emergencia sino que hacen bromas o solicitan información como el nombre de una calle.
Desde hace 18 años en Baja California funciona el Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4), sitio que a pesar de contar con acreditaciones internacionales en la atención y manejo de emergencias debe lidiar con la falta de cultura de los ciudadanos hacia el uso del 911.
Julio César Téllez Rodríguez, director del C4 en Mexicali, indicó que ese 70% no representa totalmente llamadas de broma sino que incluye aquellas que se hacen para pedir información que nada tiene que ver con una emergencia.
Está diseñado para atender únicamente emergencias, no damos informes sobre si hay baches de alguna calle, sobre si hay escuelas cerradas o si los Bancos abren en días festivos, no contestamos ese tipo de llamadas.
En cambio, dijo, los más de cien operadores que conforman el C4 están listos para atender los llamados de emergencia, canalizando la situación a la autoridad correspondiente e incluso dando instrucciones médicas o para evitar una extorsión telefónica.
Todas las llamadas que no son de emergencia distraen la atención de los operadores, si tengo diez operadores siete de ellos están recibiendo llamadas de emergencia.
Téllez Rodríguez comentó que por más falsas que sean, las llamadas por ejemplo que alertan sobre la presencia de una bomba en un centro escolar no pueden desestimarse y debe aplicarse un protocolo que implica el envío de unidades especializadas en artefactos explosivos.
Es un recurso muy alto que tiene que gastar el Estado en atender este tipo de llamadas, combustible, horas hombre y tiempo.
SIN SANCIONES
Aunque hacer un mal uso de las líneas de emergencia se considera un delito, a la fecha no se ha sancionado a ninguna de las personas que llaman para hacer esos falsos reportes.
Téllez Rodríguez dijo la ley contempla una pena de entre tres y cinco años de cárcel contra quien se compruebe haya hecho un uso irresponsable del 911.
Una vez que entra la llamada se identifica y la voz de la persona que llama la tenemos dentro de nuestra base de dato, obviamente el número y la ubicación pero no podemos ir por esa persona y meterla a la cárcel, tiene todo un protocolo para comprobar que fue esa persona.
Tan solo a la semana al 911 se reciben tres llamadas para alertar sobre bombas, principalmente en escuelas.