La Comisión Internacional de Límites y Aguas (USIBWC por sus siglas en inglés), Sección de Estados Unidos, señaló un aumento en las descargas de aguas residuales a través del Río Tijuana, hacia el océano, por la falta de capacidad de las plantas mexicanas para el tratamiento de estas aguas de desecho, por lo que urgen a activar lo acordado en el Acta 328.
El pasado 10 de julio, se realizó una sesión pública entre la sección estadounidense del IBWC, y residentes de San Diego, California, respecto a las aguas residuales provenientes del Río Tijuana.
Al respecto, el 19 de julio del 2022, en la ciudad de El Paso, Texas, la sección mexicana de la CILA y la USIBWC, firmaron el Acta 328, referente a “Proyectos de infraestructura de saneamiento en Tijuana, Baja California-San Diego, California, para implementación inmediata y para desarrollo futuro”.
Lo anterior, debido a que les preocupaba la edad de la infraestructura para el tratamiento de aguas residuales que van a parar al Océano Pacífico, por lo que se establecen una serie de obras, tanto del lado estadounidense como mexicano, además de proyectos binacionales.
Entre las conclusiones a las que se llegó la reunión entre funcionarios del USIBWC, se llegó a la conclusión de que la infraestructura de Tijuana no es capaz de captar y tratar aguas residuales generadas, y los flujos transfronterizos de aguas residuales continúan hacia los Estados Unidos, desde el río Tijuana y los cañones.
Esta descarga de aguas residuales sin tratamiento dirigidas al océano, al sur de Tijuana, lo que genera impactos negativos de los flujos transfronterizos en la salud humana, el medio ambiente y las economías locales.
Las descargas del Río Tijuana en 2021 fue de 11 mil 176 millones de galones (mdg), equivalentes a 42.3 millones de metros cúbicos (Mm3); en 2022 fueron de 12 mil 387 mdg, quivalentes a 46.9 Mm3; en 2023 de 44 mil 119 mdg, que equivalen a 167 Mm3 y hasta el mes de junio del 2024 suman 33 mil 551 mdg, que son aproximadamente 127 Mm3.
A cumplir Acta 328
Al respecto, el investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), Alfonso Cortez Lara, mencionó que generalmente se envían por descargas de agua sin tratar al cauce del río Tijuana.
Lo anterior, debido a fallas de diferente tipo: desde cárcamos de bombeo que no funcionan, redes de agua de drenaje con fugas o porque no hay capacidad para conducirlas para tratar y entonces se descargan.
Se trata de volúmenes significativos de agua que se envía al océano sin tratar, por lo que se tiene que aumentar la capacidad de tratamiento de aguas residuales, tanto en lo local en Tijuana, como en lo binacional en la planta internacional de San Ysidro
Cada vez será más complejo el problema si no se atiende, la población y actividad económica de ambos lados crece exponencialmente y con ellos las descargas residuales y la necesidad de incrementar las capacidades de tratamiento de aguas residuales y aprovechamiento de las mismas.
Para esto, se tiene que activar y hacer efectivas urgentemente las resoluciones del Acta 328 de la CILA, “Proyecto de Infraestructura de Saneamiento en Tijuana, Baja California-San Diego, California”.
