La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) señaló ante el Ayuntamiento de Mexicali irregularidades que se han cometido en los procesos de convocatoria a licitación de obras públicas, tanto en aquellas por adjudicación directa, como en las que son convocadas por invitación restringida.
José Inzunza Ronquillo mediante un oficio dirigido a la alcaldesa, Marina del Pilar Ávila Olmeda, puntualizó que desde tiempo atrás se han manejado montos en las obras en las licitaciones de convocatoria pública abierta y de invitación restringida, los cuales en las que son públicas han manejado importes menores a las de invitación restringida, siendo que el gremio constructor considera que debería ser de modo inverso, manejando importes mayores en las públicas.
“Consideramos que el criterio debería ser en sentido contrario, para de esta manera ofrecer los montos mayores a una mayor cantidad de empresas ante constructoras en convocatorias públicas, logrando así tener mayores economías y con eso generar otras obras que permitan la contratación de un mayor número de empresas de construcción con la consecuente mayor derrama en la economía local”, se explica en el documento.
Se dio a conocer que no ha habido cambios respecto a la diferencia entre los precios unitarios en los concursos por Convocatoria Pública Abierta, los cuales son más bajos que los que se pueden encontrar en las de invitación restringida. De acuerdo a la CMIC, esto refleja una manipulación de los precios y cotizaciones, situación que pone en riesgo para unos, la calidad y cumplimiento de contratos y para otros, un efecto de encarecimiento de las obras con la consecuente afectación en las finanzas municipales.
Asimismo, la CMIC recalcó que no se ha logrado que las empresas afiliadas a la cámara tengan una mayor participación en la realización de obras y proyectos en obras del Ayuntamiento, lo cual ha caído en la práctica de abusar de las adjudicaciones directas y por invitación restringida a empresas de reciente creación que no tienen experiencia o la capacidad técnica para llevarlas a cabo.
“Comparten domicilios fiscales y son de reciente registro en su padrón de contratistas, eso hace que las empresas formales de la industria de la construcción, en el mejor de los casos, queden a merced de la subcontratación en condiciones injustas y desventajosas”.