Los recortes de agua desde el Lago Mead a territorio mexicano podrían seguir en los próximos años, si los niveles siguen disminuyendo, lo cual se encuentra estipulado en el Acta 323 del Tratado de Aguas Binacional entre México y Estados Unidos, explicó el investigador del Colegio de la Frontera Norte, Alfonso Cortés Lara.
El 16 de agosto reciente, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), informó por medio de un comunicado que se proyecta que para el 1 de enero del 2022, disminuya el nivel de agua del Lago Mead, para quedar por debajo de los 1 mil 75 pies sobre el nivel del mar.
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Por lo anterior, según lo establecido en el Acta 323 se aplicaría el primer nivel de recorte por un volúmen de 62 millones de metros cúbicos (mm3), así como el segundo de ahorros por 37 mm3, por lo que se descontarán 99 mm3, de la cuota que recibe México anualmente por el Río Colorado.
Lo que representa una cantidad equivalente a todo el consumo de agua en un año de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali.
Es decir, Baja California y San Luis Río Colorado, Sonora, reciben actualmente del afluente hídrico por una cantidad de 1 mil 850 mm3 anuales, por lo que con la reducción en 2022 solo recibirán 1 mil 751 mm3.
Cortés Lara, informó que si bien, la referida acta contiene medidas para aumentar la cuota a México cuando existan excedentes de agua, este no es el caso, ya que se prevé que la sequía, siga disminuyendo el nivel del Lago Mead en los próximos años, tal y como ha venido sucediendo desde el año 1999.
Lo anterior, provocado por el cambio climático, ya que la tierra va subiendo la temperatura, los inviernos son más calientes, hay menos nevadas en las montañas, y lo que al final de cuentas se refleja en menos afluentes por deshielos, explicó el investigador.
Esto es importante, porque se recibe el agua proviene de los deshielos de las montañas Rocallosas en Estados Unidos hacia el Río Colorado y se utiliza en Baja California para consumo humano y agrícola.
El 21 de septiembre del 2017, en Ciudad Juárez, Chihuahua, se firmó el acta 323 denominada “Ampliación de las medidas de cooperación y adopción de un Plan Binacional de Contingencia ante la Escasez de Agua en la Cuenca del Río Colorado”, que sustituyó al acta 319 que databa del 2012.
El acta hace referencia a que si las presas ubicadas en el Lago Powell, que en este caso es la Glen Canyon y la Hoover en el Lago Mead, ambas en Estados Unidos, llegan a niveles de reducción críticos como resultado de las condiciones hidrológicas, no podrían satisfacer la demanda de agua del sistema.
Lo anterior, aunado al incremento de las temperaturas en la cuenca, operacionalmente podría ya no ser posible entregar a cada país la totalidad del agua que le corresponde del Río Colorado, lo cual resultaría en reducciones en tales entregas.
Los Comisionados observaron que la información que han documentado los últimos años, relativa a las reducciones en los almacenamientos del Lago Mead y su correlación con indicadores de sequía, se ha intercambiado y se ha realizado la modelación de manera conjunta para efecto de analizar el comportamiento de la precipitación y del escurrimiento y otros factores.
También observaron, que resulta apropiado tomar como base la elevación de agua que existe en el Lago Mead para determinar potenciales de reducciones, durante el periodo de vigencia de esta Acta.
El Comisionado mexicano manifestó la disposición del Gobierno de México de implementar las medidas y el Comisionado estadounidense, Edward Drusina, estuvo de acuerdo con las mismas.
Estas medidas operarán conforme a lo siguiente:
La primera reducción en la entrega de agua a México por 62 mm3 (correspondientes a 50 mil acre pies) se aplicará cuando se proyecte que al 1 de enero del siguiente año, la elevación del agua en el Lago Mead se encuentre entre los 1 mil 050 y 1 mil 075 pies sobre el nivel del mar (psnm).
Una segunda reducción se aplicará de 86 Mm3 (70 mil acre pies) cuando el nivel de agua en el Lago Mead se proyecte al 1 de enero del siguiente año, se encuentre entre los 1 mil 025 y 1 mil 050 psnm.
Y una tercera reducción por 154 mm3 (125 mil acres pies) se aplicaría si los niveles de agua se encuentren por debajo de los 1 mil 025 psnm.
Cuando la elevación en el Lago Mead se proyecta que para el 1 de enero del año siguiente esté a la altura o por debajo de una elevación de 1 mil 045 psnm, la Comisión deberá reunirse para discutir medidas que se podrán adoptar reconociendo que podría ser necesario incrementar las reducciones en ambos países.
Considerando que las medidas anteriores pudieran ser insuficientes ante las altas temperaturas y la sequía, el acta 323 contempla una tabla de ahorros que podrán ser recuperables en un futuro y de los cuales, ya se aplicó a México en 2021, que fue de 51 mm3, porque el Lago Mead se encontraba por debajo de los 1 mil 090 psnm.
Es decir, a partir del primer recorte de agua que se aplica desde que el nivel del Lago Mead se encuentre por debajo de los 1 mil 075 psnm, que es de 62 mm3, y que se sumaría a los ahorros de 37 mm3, dando un total de 99 mm3, como sucederá el próximo año.
Conforme disminuye el nivel del Lago Mead, los ahorros se vuelven más agresivos.
En el Acta 323 también se establece que: No se entregarán a México volúmenes provenientes de la Reserva de Agua Mexicana cuando al hacerlo se disminuya la elevación proyectada en el Lago Mead para el 1 de enero, detonando el primer nivel de reducción de entrega de agua (en o por debajo de 1 mil 075 psnm) o niveles subsecuentes de reducción de entregas de agua (debajo de 1 mil 050 psnm o por debajo de 1 mil 025 psnm).