Los problemas de los pescadores de San Felipe no aminoran, al contrario, se agravan ante la indiferencia del Gobierno federal y estatal que no comprenden la dimensión de lo que aquí acontece.
Lo anterior lo manifestó el presidente de la Federación de Cooperativas Ribereñas Andrés Rubio Castro, Ramón Castro Díaz.
El líder pescador informó que el próximo 27 de junio acudirá a la Ciudad de México donde se reunirá con funcionarios de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Se planteará a los funcionarios federales que o regresan la compensación y pagan lo atrasado desde el mes de diciembre, o bien, se harán a la mar en septiembre, para capturar camarón.
Rubio Castro señaló que hasta el momento no ha habido acercamiento con la autoridad federal, para que les explique qué es lo que va a pasar con los pescadores de San Felipe, ya que hasta el momento no hay un plan en específico para ello.
Dependerá de la respuesta que obtengan en la reunión, sobre las acciones que tomarán, ya que si aceptan seguir otorgando la compensación, pero también el Gobierno federal tendrá que hacer frente a los pescadores furtivos.
Pero de obtener respuesta negativa entonces en septiembre saldrán a la mar a pescar camarón con redes, lo que pondrá el serio peligro de embargo camaronero a todo México a nivel mundial, ya que no utilizarán las artes de pesca autorizadas, debido que estas no funcionan para las aguas del Mar de Cortéz.
El conflicto que se va a crear es que hay más de mil pangas de pescadores ilegales, que se juntarían con las cerca de 800 legales, por lo que el mar será un caos, por la cantidad de gente que estará pescando camarón.
Hoy en día un pescador ilegal tiene más garantías que uno que tiene permiso, ya que estos últimos están controlados por medio de un localizador satelital.
Además, el Gobierno federal quiere convencer a los pescadores ilegales de que ya no trabajen, pero si estos ganan miles de dólares con un solo buche de totoaba, es poco probable que deje el negocio, señaló el líder pescador.