Fueron 382 parejas mexicalenses quienes este sábado se unieron en matrimonio frente a la explanada del Palacio Municipal de Mexicali, durante una edición más de bodas colectivas.
Acompañadas de familiares, amigos y hasta funcionarios públicos, las parejas celebraron su unión, a pesar de que en algunos casos se vivió una espera de más de cuatro años para poder cumplir su deseo de estar unidos en matrimonio.
Entre las parejas resaltó el caso de Gisel Adilene Osuna Santoyo y Karina Berenice Belmonte Medina, quienes estuvieron comprometidas durante cuatro años antes de unirse en matrimonio.
Sonriente y recibiendo las felicitaciones de sus familiares, Gisel reconoció que en un principio no pudieron casarse porque su unión aún no era legal en Baja California.
“Tenemos casi 9 años de relación, pero de casarnos casarnos hace cuatro años me pidió que nos casaramos, y por una o por otra razón hasta ahorita se nos dió la oportunidad de podernos casar”
Del total de parejas que participaron en las bodas colectivas, siete fueron parejas del mismo sexo.
Este día también unieron sus vidas Andrés Valdez Mayoral y Ethel Cabuto Andrade, quienes debido a que ambos habían estado previamente unidos a otras parejas, en años anteriores no habían logrado cumplir con todos los trámites y papeles para lograr su matrimonio.
“Hemos sido muy felices, coincidimos, y dijimos vamos a casarnos, para protegerte y quedarnos nosotros, somos solos casi, tenemos muchos amigos que nos están esperando para festejar”, contó Andrés.
La pareja, quienes se conocieron por redes sociales debido a su mutuo amor por las motocicletas y la música, agradeció el apoyo además de una de las trabajadoras del Registro Civil Municipal, la cual les ayudó a lograr su matrimonio.
“Todavía el último día anduve batallando, se me fueron dos testigos, y tuve que que conseguir en una hora otros dos; pero la muchacha que nos atendió nos dijo, ‘yo los voy a ayudar para que se casen’”
El evento de Bodas Colectivas fue encabezado por la alcaldesa Norma Bustamante Martínez, quien felicitó a las parejas y llevó a cabo la rifa de un pastel de bodas, una noche en un hotel y varias comidas en restaurantes locales para las parejas participantes.