Ante la incertidumbre provocada por el Covid-19 y el regreso a la semaforización naranja en Mexicali, expositores de la Feria Internacional del Libro (FIL UABC) se manifestaron satisfechos ante los resultados en sus ventas, sobre todo, que esta es la primera que se realiza a nivel presencial en todo el país.
Este domingo concluyó la XXII Edición de la FIL de la UABC, celebrada después de un año de ausencia por la pandemia del Covid-19, fue inaugurada el miércoles, justo el mismo día en el que Mexicali aumentaron las medidas restrictivas por aumento de casos activos, sin y embargo y a pesar de ello, la feria pervivió.
En esta ocasión la feria solo funcionó al 30 %, solo se permitió la entrada a 350 personas a todo el recinto que fue cambiado del área de Vicerrectoría, al estacionamiento de la unidad deportiva, además, solo podían estar un máximo de 4 personas por módulo.
Miriam Hernández, de Gestión Editorial, proveniente de Guadalajara, Jalisco, ofrece títulos académicos y de interés general, expuso que a pesar que las ventas fueron bajas, se siente satisfecha debido a que hubo mucho más movimiento del que esperaban.
Son varios años a los que la editorial ha asistido a la FIL de la UABC, a la que considera que se encuentra a la altura de las mejores del país, aunque en esta ocasión se instalaron mucho menos módulos para las editoriales, y ha acudido mucho menos gente de lo habitual.
Alejandro Arzate, proveniente de la Ciudad de México, ofrece a la venta libros antiguos de historia de México principalmente, así como aquellos que ya no se encuentran en edición, ni mucho menos por internet, se va de la feria del libro muy satisfecho, debido a que ha tenido buena venta.
En las 22 ediciones a las que ha acudido a la FIL de la UABC siempre le ha ido muy bien, dijo, y aunque se encontraba con la incertidumbre de su acudiría la gente, y su le iban a comprar, la afluencia estuvo muy bien, y de las ventas no se puede quejar.
Recordó que el año pasado se encontraba en San Luis Potosí, cuando escuchó la noticia de la cancelación de la FIL UABC, y de ahí, todas las demás cancelaron en cascada, por lo que esta es la primera ocasión en más de un año que sale de su encierro.
Es decir, esta es la primera feria del libro que se realiza de manera presencial a nivel nacional, ya que hace poco se realizó la de Minería en la Ciudad de México, pero al final se realizó en la modalidad virtual.
Comentó que él tenía una librería en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, sin embargo, sus ventas se vinieron debajo de manera estrepitosa, debido a que los alumnos ya no compraban libros, ya que los bajaban gratis o los compraban por internet.
Afortunadamente hay quienes todavía valoran la experiencia de tener un libro a la mano, sobre todo el contar con un título que no se encuentra disponible en formato digital, que son los que él vende, además, hay quienes siguen coleccionándolos.
Dessiré López, de Librería Baja Internacional, ha estado presente en todas las FIL UABC, es más, esta empresa nació junto con la feria, y da gracias a Dios que se haya celebrado, ya que esto les da un respiro a sus ingresos, debido a que el gobierno sigue cobrando impuestos y no da un solo apoyo, por lo que ha sido muy difícil sobrevivir.
Mencionó que tenía miedo de que no acudiera nadie a la feria, y que no los visitaran, sin embargo, todo ha salido muy bien, además, la gente ha mostrado mucho interés en los libros que ofrecen, que principalmente son de literatura general e infantil.
Algo positivo de la pandemia es que ha revivido el interés de la gente por leer, se encierran en sus casas leyendo un buen libro, eso es lo que les ha ayudado, señaló.