Un total de 10 millones 58 mil pesos fue el que tuvo que pagar Prime Wheel, en Tijuana, tras las investigaciones a consecuencia de la muerte de Eduardo Ortiz Franco y la desaparición de Servando Salazar Cano, ambos trabajadores de la empresa, en dos hechos distintos.
Alejandro Arregui Ibarra, secretario del Trabajo y Previsión Social de Baja California, confirmó que esta sanción fue aplicada por el Ayuntamiento de Tijuana en contra de la empresa, la cual reabrió sus puertas desde el jueves pasado.
El funcionario estatal afirmó además que durante el periodo en que se mantuvo clausurada la empresa los casi 7 mil trabajadores recibieron su salario de manera puntual.
“Dos semanas de clausura, 60 millones de pesos pagados en nómina de manera puntual, con todas sus prestaciones a las y los trabajadores, es un tema sin precedentes que da la pauta para que cualquier empresa que ponga en riesgo la integridad y la vida de los trabajadores, la autoridad que encabezó actuará con total contundencia”
Arregui Ibarra aseguró que esta es la primera vez en Baja California que se clausura una empresa por poner en riesgo la seguridad y la vida de los trabajadores, y que la clausura fue ejecutada en conjunto con la autoridad municipal y federal.
Por otra parte, indicó que la Secretaría del Trabajo Federal aún mantiene una clausura parcial en un área ubicada en la Planta 2, en donde se presentaron muchos de los hechos irregulares.
El pasado 21 de octubre Eduardo Ortiz Franco, quien laboraba en la Planta 2, fue prensado en una máquina mientras trabajaba, mientras que en agosto pasado en la Planta 1 de esta misma empresa presuntamente se dio la desaparición de Servando Salazar Cano, del cual hasta el momento se desconoce su localización.
Según el secretario del Trabajo de Baja California, a partir de ahora la empresa debe “caminar por la línea” correspondiente, o podría volver a sufrir una clausura.