Aunque muchos son quienes se auto asignan el mérito de ser fundadores de LA VOZ DE LA FRONTERA, pero solo Don Salvador García Estrada era el único que lo podía comprobar, ya que fue de los primeros editorialistas con los que contó este rotativo, y de los pioneros en el periodismo en esta capital.
Y efectivamente, en la edición impresa del primer ejemplar que salió a la venta el domingo 20 de septiembre de 1964, se publicó la columna “Casos y Cosas” por Salvador García Estrada, es decir, hace más de 58 años, en la página 4-A de la incipiente sección editorial.
“Baja California contempla este día el nacimiento de un periódico. Su nombre “LA VOZ DE LA FRONTERA”. Al mismo tiempo, esta columna inicia una nueva etapa más de su existencia.
“El destino –alguien debe haberlo hecho- nos marca una ruta que pretendemos seguir con el propósito que un día nos indujera a escribir y que es el de servir a la comunidad que durante más de veinte años nos ha brindado su hospitalidad”.
Arturo Galván Álvarez, comentó que para Salvador García Estrada o “El Chava”, como le decían sus amigos, era un orgullo el haber aparecido en el ejemplar número uno del periódico de los cachanillas, era algo que él presumía.
También se le llamó como “el inventor del periodismo”, ya que en aquellos primeros días de LA VOZ DE LA FRONTERA, se les exigía a los reporteros de 8 a 10 notas diarias, que sin contar con la tecnología actual, se volvía una tarea extenuante, pero él se las arreglaba muy bien.
Mencionó que no recuerda que algún periodista tenga esa trayectoria, y seguir activo hasta el día de su fallecimiento el pasado martes, ya que escribía su columna, Prisma Empresarial, ya que junto con Jaime Pardo Verdugo, eran los periodistas más longevos de LA VOZ DE LA FRONTERA.
Sin embargo, antes, como hoy, no se puede vivir del periodismo exclusivamente, por lo que también trabajaba como recaudador de rentas, es decir, se fue de funcionario, y regresó al periodismo, es decir, estuvo de aquel lado del escritorio.
También fue el presidente de la Asociación de Periodistas de Mexicali (APM) en un par de ocasiones, y le tocó iniciar el proceso de venta del edificio de los periodistas que se ubicaba en el fraccionamiento Las Fuentes, que fue adquirido por el gobierno del estado y hoy en día es un tribunal.
También le tocó recibir en donación de un terreno que hoy es de la APM, al Oriente de la ciudad, a un costado del fraccionamiento Montecarlo.
Salvador García Estrada dominaba el tema empresarial, por lo que sus columnas siempre fueron en ese sentido, por lo que le tocó de primera mano, conocer y observar el desarrollo económico de Mexicali.
Para otro decano del periodismo en Baja California, Rafael Mendoza Madrid, Don Salvador García Estrada, mejor conocido como “El Chava”, fue un periodista que se hizo a golpes de los acontecimientos políticos surgidos en época de gloria de los gobiernos priistas.
García Estrada se dio a conocer, antes que periodista, como funcionario público, luego de haberse desempeñado como Recaudador de Rentas del Estado, cuando estas oficinas públicas funcionaron por la Avenida Reforma y Calle L, en donde hoy se encuentra el Museo Universitario.
Pero parecía que por sus venas corría más sangre de periodista que de servidor público, aunque nunca negó sus grandes satisfacciones en ambos oficios.
Fue siempre un periodista crítico y analítico, ya que le apasionaba la política y la forma en que está se ejercía.
También tuvo estrecha relación de amistad con las leyendas del periodismo de su época, con los cuales se codeaba y sin complejo alguno, porque también llegó a formar parte de su Bohemia, recordó Mendoza Madrid.
Por ejemplo, Don Cristóbal Garcilazo, “El Perro” Lomelí Cota, Manuel González Rodríguez y su Escudero de “Las Calaveras”, el “Curro de La Cruz”.
También de Ignacio Aguirre Callejas “El Bigotes”, Roberto “El Flaco” Enríquez Valenzuela y por supuesto, Don César Villalobos y el licenciado Víctor Ferrer, entró otros más.
Fue siempre un personaje abierto a la broma sana y al chascarrillo muy propio entre la llama “raza maldita” del periodismo cachanilla como la bautizará otro grande de las Letras, el Poeta Jesús “El Chino” Sansón Flores. Descanse en Paz, el vecino del emblemático Fraccionamiento Las Fuentes de esta Ciudad.