Debido a cuestiones burocráticas o de falta de capacidad física, las instituciones de salud roban vida a sus pacientes al programarles sus citas en fechas muy alejadas, lo que muchas veces puede significar la diferencia entre la vida y la muerte, a eso le han denominado “cacotanasia”.
Lo anterior lo manifestó el padres Miguel Ángel Osuna, rector de la Rectoría de Nuestra Señora de la Encarnación y catedrático de ética médica en la Escuela de Medicina de la Universidad Xochicalco”.
Algunos médicos ya hablan incluso de la cacotanasia, en este caso “Caco” es el Dios de los ladrones en la mitología griega, que puede interpretarse como la vida robada, pero no es un concepto formal.
“Vea como tristemente el sistema de salud, tristemente roba vida, la persona que va a la instancia pública a hacerse un chequeo, para que al año la vuelvan a citar y decirle que su estudio d hace un año sí rebelaba cáncer”.
Es decir, durante un año, esa persona perdió tiempo de vida, de salud, alguien se lo robó, con la complicación que tiene esto.
“Personas que hacen la fila para la asistencia médica para poder ser atendidos a las 7:30 de la mañana por un médico especialista en la consulta, tienen que estar haciendo fila desde las 4:00 de la mañana para obtener una ficha”.
“Discutimos muchas cosas pero, yo no veo a los legisladores exigiendo que al enfermo no se le robe tiempo de salud, con esta burocracia a la que está sometida la atención pública de la salud”.
“Pónganse a pensar cuántas horas pierden los enfermos sentados esperando a nivel público, esa discusión yo no la escucho, que si el resultado de los análisis es crítico como por ejemplo dé un positivo en cáncer en una biopsia, de inmediato se le dé un lugar a ese enfermo, para seguimiento y atención”.
Nos encontramos en una discusión fría sobre la muerte, cuando hay una complicación fuerte en la salud irrevertible, y no hemos logrado articular que la salud sea atendida siempre, aseveró Osuna.