Los recursos con los que operan las más de 1 mil estancias infantiles administradas por el DIF estatal sufrieron un retraso ya que lo correspondiente a abril y marzo comenzó a entregarse apenas ayer. La acción puso en una situación crítica a los responsables de las guarderías, pues con la beca de 850 pesos que se entrega por niño deben cubrir gastos fijos como renta, agua y luz.

El programa de estancias infantiles, activo desde hace cinco años, es similar al que ejercía el Gobierno federal, pero éste depende exclusivamente de recursos estatales. Según cifras del DIF estatal, 14 mil niños en el Estado reciben beca para acudir a una estancia infantil, mientras sus padres trabajan.

Operadores de algunos de estos sitios dijeron a LA VOZ DE LA FRONTERA que no se había registrado una situación similar, pues hasta el año pasado ellos hacían entrega de las facturas y en un lapso de diez días veían reflejado el pago. Las estancias ofrecen el servicio con personal debidamente capacitado y certificado para el cuidado y la atención de los menores. La tarde de ayer los responsables comenzaron a recibir depósitos de al menos uno de los dos meses que están pendientes de pago por parte del DIF estatal.