Con la llegada del invierno se acentúan más los restos de grasa sólidos en las tuberías, a lo cual cerca del 70% del sector restaurantero informal no son revisados si cuentan o no, con trampa de grasa, ya que muchos de ellos son carretas o negocios desde casa.
Lo anterior, lo manifestó Raúl Vásquez Krauss, Presidente de la Cámara La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados de Mexicali (Canirac) de lo cual al sector formal se le realizan revisiones mensuales o bien una vez al año.
El presidente de Canirac mencionó que dichas comprobaciones son hechas por la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM) así como de la Dirección de Protección al Ambiente (DPA) por medio de la expedición de un manifiesto.
“El cual menciona la limpieza que te hicieron y donde se desechan las grasas, para también tener control de esas personas que te limpian tu trampa de grasa, saber hacia dónde van y lo desechan tienen que tener confinamientos donde se tiran esas grasas”, agregó.
Así mismo, Vásquez Krauss indicó que dicha limpieza se debe llevar a cabo una vez al mes, aunque hay establecimientos que cuentan con mayor flujo de comensales y se les solicita tener una trampa más grande o tener cada 15 días la limpieza.
“El costo de eso anda alrededor de 1 mil a 1 mil 500 pesos cada mes, cuando vas por tu licencia ambiental te piden la documentación de tus manifiestos para saber que si estás limpiando tu trampa así mismo la CESPM al año te piden 12 meses de manifiesto”, añadió.
En este sentido, consideró que a raíz de la pandemia muchos restaurantes formales por cuestiones económicas no hacen estas limpiezas, ya que no les alcanza para solventar dicho gasto mensualmente, a lo cual la CESPM multa por cada manifiesto sin entregar.
“Por cada constancia de manifiesto que no presentes quiere decir que no limpiaste tu trampa ese mes y se fue la grasa hacia el drenaje, entonces por no presentarlo la multa anda alrededor de 1 mil pesos por cada mes que no se realice”, puntualizó.
Finalmente, Raúl Krauss explicó que las grasas las recoge un proveedor que las destina hacia un confinamiento especial en donde se procesan para reciclado, los cuales están certificados para levantar y limpiar los aceites para el siguiente uso que se le va a dar.