Con el semáforo epidemiológico en naranja a la industria restaurantera de Mexicali solo le permiten operar hasta en un 30% de su capacidad, por lo que cuentan con menos ingresos y apenas les alcanza para cumplir con sus obligaciones fiscales y patronales.
Raúl Vásquez Krauss, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), manifestó que su membresía tiene la preocupación de no poder pagar la energía eléctrica e incluso mantener al personal que contrataron para cubrir el periodo vacacional de la Semana Santa, ya que al recibir a solo un 30% de clientes, esto no les genera suficiente ganancia.
Sin precisar cifras, esto derivó que se liquidara a una parte del personal, pero reconoció que aspiran a volver a contratarlos.
“Ahorita, tanto los meseros se afectan por las propinas de los comensales que no tenemos, tanto a la gente de cocina y más que nada a los administradores o los dueños de restaurantes que tienen los gastos muy encima de las ventas, es así la cuestión muy fuerte que estamos viviendo”.
El empresario aseguró que este sector no ha bajado la guardia con los protocolos recomendados por las autoridades sanitarias, toda vez que cuando se les autorizó abrir sus restaurantes en un 100% mientras estaba en amarillo el semáforo epidemiológico, en el caso de las empresas afiliadas a la Canirac de Mexicali, estas se mantuvieron abiertas en un 75%.
De manera formal, los restauranteros organizados solicitaron a la Secretaría de Salud que se considerará que ese sector abriera en más de la capacidad del 30%, sin embargo, no han recibido una respuesta favorable.
Mientras tanto, el sector está enfocándose en atender de la mejor manera a los comensales y a sus colaboradores para evitar contagios al interior de sus establecimientos, afirmó.