Oficialmente ante la Secretaría de Salud las temperaturas extremas habían causado hasta ayer tres casos de deshidrataciones graves.
Efrén Zazueta Fierro, responsable del departamento de Epidemiología en la dependencia, indicó que la deshidratación se presenta cuando el cuerpo pierde la capacidad para eliminar el calor excesivo causando una falla multiorgánica que provoca debilidad general, náuseas, dolor de cabeza, piel seca y enrojecida.
“En estos casos también puede haber confusión mental que eso ya nos habla de un signo de gravedad”.
Otro padecimiento típico de la temporada es el golpe de calor y ocurre cuando el organismo pierde la capacidad para regular la temperatura.
Zazueta Fierro indicó que el verano del año pasado dejó como saldo 43 atenciones por calor, 32 de ellas se diagnosticaron como golpe de calor y 12 como deshidratación; de estos casos se derivaron 18 defunciones.
El epidemiólogo dijo que la mayoría de las defunciones estuvieron asociadas a otras enfermedades, pero el calor termina siendo un factor agravante.
El punto más alto de la ola de calor se registra entre las 11:00 y 17:00 horas, lapso en el que se recomienda evitar la exposición al sol.