A menos de dos meses de este año ya se registró el primer fallecimiento en Baja California por rickettsiosis, también conocida como rickettsia, informó la Secretaría de Salud.
Adrián Medina Amarillas, titular de la institución, confirmó que en 2024 se han presentado dos casos positivos de la enfermedad en el estado y este fallecimiento se dio a principios de año, cuando la persona acudió a recibir atención después de cinco días de haber iniciado con síntomas.
“Hemos tenido dos casos de rickettsia y un fallecimiento; es más común en los niños y en los adolescentes, que son quienes más juegan con las mascotas o menos cuidado tienen si les pica una garrapata”.
Por su parte, el subdirector de Salud en la entidad, Néstor Saúl Hernández Milán, informó que durante el 2023 en Baja California más de 800 personas fueron revisadas por sospecha de contagio de rickettsiosis, de las cuales 111 resultaron positivos. El municipio con el mayor número de muertes por esta enfermedad fue Tijuana, con 22 casos, mientras en Mexicali se reportaron alrededor de 20 muertes.
“Esta enfermedad tiene un muy corto periodo de evolución, si una persona que adquiere la rickettsia no se atiende en los primeros 5 días, el riesgo de complicaciones graves, que incluye pérdida de partes del cuerpo como de los dedos y piernas, porque da vasculitis y afecta la circulación o de la muerte, es muy alto”, indicó.
Medina Amarillas puntualizó que la zona Este de Tijuana cuenta con mayor presencia de la enfermedad, derivado sobre todo de la expansión de la enfermedad a la zona costa durante la época de la pandemia por Covid-19 (2020-2023).
Otras zonas de riesgo son la Popular 89 en Ensenada, San Vicente en San Quintín y en Mexicali la colonia Robledo, Santorales, Rivera Campestre, El Ciprés y, en general, el oriente de la ciudad.
PROGRAMA PILOTO CONTRA LA GARRAPATA
A partir de abril arrancará en Mexicali un programa piloto para combatir la presencia de la garrapata café, principal transmisor de la rickettsiosis (rickettsia), en el que se administrarán pastillas pastillas y collares antigarrapatas a perros callejeros de la colonia Robledo. Medina Amarillas resaltó que se trata de un concepto novedoso, sugerido por personal de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos y se implementará en una de las zonas de mayor riesgo de contagio de rickettsiosis en Mexicali.
El medicamento a utilizar es un garrapaticida oral conocido comercialmente como Bravecto, el cual pese a su costo se obtuvo por medio de una gestión local con presupuesto federal.
"Es una pastilla que se le da al perro para que se mantenga en su cuerpo, en su circulación y evite que se le peguen las garrapatas y evite que éstas transmitan la enfermedad”.
Se prevé que el piloto abarque entre 300 y 400 perros callejeros en la zona, a los cuales se les pondrán collares antigarrapatas y se les seguirá monitoreando por medio de un censo. La decisión de arrancar el programa en abril se debe a que el medicamento tiene un efecto promedio de 6 meses, con la intención de que abarque la temporada de verano.
SATURAN PERROS RESCATADOS EL CEMCA
Los 83 perros rescatados de un domicilio del fraccionamiento Santa Mónica el sábado pasado por la Fiscalía General del Estado saturaron la capacidad del Centro Municipal de Control Animal de Mexicali (Cemca).
Aunque quedaron bajo el resguardo de dicho Centro, mientras la Fiscalía tramita su traslado al Santuario Animal Mily, hasta el momento no se ha fijado una fecha de traslado y, mientras tanto, el numeroso grupo de perros permanece en el lugar.
La coordinadora del Centro, Daniela Reyes Ortega, indicó que la capacidad es de 140 perros, pero los 83 rescatados se sumaron a los 60 canes que capturaron y a los que mantienen en adopción, por lo que mantenerlos les costará cerca de 12 mil pesos a diario.
PELEABAN CONSTANTEMENTE
El hacinamiento en el que vivían 83 perros de diversos tamaños y razas provocaba que tuvieran comportamiento muy rudos entre ellos, indicó la fiscal general del estado, Maria Elena Andrade Ramírez.
La mujer que los tenía, dijo, se encuentra bajo investigación, sin embargo, aparentemente obraba de buena fe. Pese a ello, precisó la fiscal, no está exenta de alguna actividad de forma dolosa o culposa.
En la vivienda algunos de los perros dormían en jaulas, otros en alacena, cocina o debajo de los muebles o sillones.
La propietaria aclaró que rescataba a animales que miraba en situación de calle y los trasladaba a su casa, la cual no reúne las características necesarias.
(Con información de Christian Galarza y Celeste Espinoza)