Las remesas captadas durante el primer trimestre del 2023, son un 6.6 % superiores a las recibidas en Baja California durante el mismo periodo, pero del año anterior, con lo que se rompe un nuevo récord al llegar a los 342 millones de dólares (mdd), consolidando así, una economía parasitaria y subordinada a los mexicanos residentes de los Estados Unidos.
Lo anterior fue manifestado por el presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California (CEEBC), Roberto Valero Berrospe, que añade que la baja en el tipo de cambio “favorece a unos y afecta a otros”.
En este caso, el 40 por ciento de los hogares de Baja California que reciben remesas recibieron menos dinero en pesos, con una baja del 3.1 %. En pesos la captación ascendió a 6 mil 375 millones de pesos.
Valero Berrospe destacó que en la repartición de las remesas por municipios, Tijuana encabezó la lista con 184 mdd. Mexicali fue el segundo receptor con 72 mdd y Ensenada estuvo en tercer lugar con 52 mdd, seguido de Playas de Rosarito 16 mdd y Tecate 11 mdd.
Tijuana concentró el 55 % del total captado por el Estado; Mexicali fue el segundo con el 21 %, le siguió Ensenada con el 16 %; Rosarito 5 % y Tecate 3 %.
El analista económico explicó que en la tasa anual, el mayor crecimiento lo registró Mexicali con el 11.3 %, luego Tecate con un aumento de 10.5 %, Rosarito avanzó el 8 %, Ensenada el 5.7 % y Tijuana aumentó 4.8 %.
Valero Berrospe insistió que la fuerte dependencia de las remesas y los ingresos de los residentes ocupados legales en Estados Unidos, si bien beneficia a muchos hogares, también reflejan una economía enferma, incapaz de generar sus propios recursos para crecer.