Tras quitarse la vida de un disparo, Edgardo le regaló a tres personas una segunda oportunidad de vivir al donar su hígado y riñones, órganos que fueron trasladados vía aérea de Mexicali a la Ciudad de México.
En vida, el hombre de 48 años manifestó a la familia su deseo de ser donador de órganos y por eso su madre autorizó el procedimiento cuando los médicos del Hospital “5 de Diciembre” del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) le indicaron que había muerte cerebral.
Mario Solares Sánchez, subdelegado médico del ISSSTE en el Estado, destacó que se trata de un acontecimiento histórico al ser la primera donación multiorgánica que se realiza desde el hospital mexicalense.
“Son tres personas que consiguen vida a través de un momento triste para una familia y el agradecimiento es para esa familia que tuvo que pasar por procesos largos y desgastantes, pero indispensables para que todo esté dentro de la legalidad”.
En el momento en que Leopoldo Lerma Prada, coordinador de Donación y Trasplantes en ISSSTE, tuvo conocimiento de que la familia aceptó respetar la decisión de Edgardo se inició la búsqueda de los pacientes idóneos para recibir los órganos.
Tras un mapeo por todo el país se encontró al receptor idóneo del hígado en el Hospital “20 de Noviembre” de la Ciudad de México, donde también se ubicó a un paciente compatible con un riñón y el otro se entregó al Hospital “Adolfo López Mateos”, ubicado también en el centro del país, para ser trasplantado a una mujer.
Antonio Magaña González, delegado del ISSSTE en el Estado, aclaró que la paciente que recibió el riñón en el Hospital “Adolfo López Mateos” tenía 9 años en lista de espera.
El lunes, la Procuraduría General de la República (PGR) dispuso de una aeronave que trasladó desde la Ciudad de México al equipo médico quirúrgico que se encargó de extraer los órganos, prepararlos y posteriormente llevarlos al centro del país.
En el caso del hígado que es uno de los órganos más difíciles de conseguir existe una regla que es que el equipo que va a colocarlo es el mismo que lo extrae, es importante por la técnica quirúrgica, es un órgano delicado y complejo, aclaró Solares Sánchez.
El hígado y los dos riñones de Edgardo llegaron la tarde del mismo lunes a la Ciudad de México y en ese momento fueron trasplantados a los tres pacientes que hoy disfrutan de una segunda oportunidad de vida mientras que otros 20 mil mexicanos continúan a la espera de un órgano.