Tijuana.– Uno de los efectos negativos que la Reforma Energética del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sembrado ya en el panorama mexicano y sus relacionales internacionales, es la pérdida de confianza de inversionistas, no solo en el sector energético sino en otros, sobre todo, los asociados con el T-MEC (Tratado comercial de México, Estados Unidos y Canadá), así lo expuso la senadora Gina Cruz Blackledge.
La senadora manifestó en su presentación en la sesión semana del Grupo 21 que “desde que se presentó la iniciativa (en el pleno) señalamos que era inconstitucional, es decir ilegal y que violaba acuerdos internacionales”.
Además, Cruz Blackledge sostuvo que la Reforma Energética implica daños a la salud pública, en su artículo 4 debido a que se basa la producción de energía en fuentes contaminantes, “afectando el derecho a la salud como a un medio ambiente sano”, señaló la senadora.
Sobre el artículo 14 constitucional, la Reforma prevé la revisión de contratos ya celebrados, lo que estaría violando el principio de certeza jurídica, además de aplicar un efecto retroactivo a la Ley de intervención de particulares.
El articulo 25 seria afectado en la sustentabilidad de desarrollo y contra la competitividad, “estaría desincentiva la competitividad la cual es necesaria para el desarrollo de energía renovable”, dijo la senadora, sumando al artículo 27, sobre el cual se “cancelaria prácticamente la posibilidad de que se den contratos a los particulares”.
Añadiendo la posible afectación contra el artículo 28, puesto que la Reforma Energética cancela la participación de los sectores social y privado, o los delega a un último lugar.