Esperan que este día empiecen los trabajos para el remplazamiento de un tramo del cerco fronterizo que se encuentra desde la altura del Río Nuevo, hacia el Poniente, pero aclaran, no es el muro de Trump. Durante una sesión de supervisores del Valle Imperial realizada la semana pasada, David Kim, asistente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, en el sector El Centro, California, informó que este lunes iniciarán con el reemplazo de las láminas de acero que hacen de muro divisional entre ambas naciones.
La finalidad, explicó en aquella ocasión, es que la actual barda no ofrece las condiciones de seguridad requeridas, ya que los agentes de la Patrulla Fronteriza no pueden monitorear los movimientos que se dan del lado mexicano, de quienes quieren cruzar la frontera de manera ilegal o pasar contrabando. El nuevo diseño de la barda, tendrá 30 pies de alto (9.14 metros), que sustituirá a la barda actual de 18 pies (5.48 metros), y será parecida a la que se encuentra entre la gatita Centro, hasta la altura de la Calle G, en Mexicali. Cada panel que se retire, será inmediatamente reemplazado, con el fin de no dejar huecos durante su construcción que constará de la instalación de paneles prefabricados.
El nuevo muro se extenderá de la altura del Río Nuevo, hasta el Poniente de la ciudad, extendiéndose por 2.25 millas (3.62 kilómetros), se espera que los trabajos se extiendan por 300 días a partir de este día, además, se incluyen mejoras como la construcción de una carretera a lo largo de esta sección, así como un puente sobre el Río Nuevo. Esta obra es parte del fondo de mejoras para las cercos fronterizos que datan de 2006, y los fondos fueron aprobados por la administración del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.