Incrementos de hasta un 50 por ciento en diversos productos de la canasta básica han resentido cachanillas; afirman que deben comprarlos para poder comer, solo que ahora los adquieren en menor cantidad, aunque vendedores sostienen que la disminución en ventas ha sido mínima.
Según el informe del titular de la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco), David Aguilar Romero, la canasta básica mostró estabilidad en el precio al arranque del 2024.
“Desde junio de 2022, la canasta básica ha estado siempre por debajo del Índice Nacional de Precios al Consumidor en el rubro de alimentos, totalmente estable, constante e incluso a la baja desde el mes de junio del año pasado”, según el boletín de Profeco https://www.gob.mx/profeco/prensa/canasta-basica-arranca-2024-con-precio-estable?idiom=es.
Sin embargo, la realidad en Mexicali es muy diferente a como la pinta el titular de Profeco, ya que ahora los cachanillas gastan más y compran menos productos, tal y como lo corroboró La Voz de la Frontera en un recorrido por diferentes mercados de la localidad.
Una ama de casa que prefirió permanecer en el anonimato, comentó que vive con sus dos hermanos y que todo ha subido mucho, principalmente la carne, pero tiene que comprar comida, ya no en la cantidad que solía hacer; además, ya casi no compra harina y la comida la completa con verduras que no son tan caras.
Magdalena Gómez comentó que todo ha subido del año pasado a la fecha, los huevos, la carne, el tomate, aunque este último bajó un poco estos días, por lo que ya compra menos, y los precios son muy variables.
El frijol subió mucho, ya que lo compraba a 38 pesos el kilo y ya se encuentra en 55; se ha encarecido todo lo básico, por lo que se cuestiona, ¿de qué sirve que se incremente el salario mínimo si la gente va a comprar y no le alcanza?
“Aunque hayan aumentado el salario mínimo a la gente no le alcanza porque los precios subieron excesivamente, sobre todo en lo que uno consume diario, las amas de casa ya sabe cómo somos, andamos buscando como hacemos rendir la comida”.
Comentó que destina alrededor del 30 por ciento de su salario para comprar comida, pero también va a adquirir alimentos a Estados Unidos, sobre todo fruta, ya que es de mucho mejor calidad.
Patricia Méndez dijo que todas las frutas y verduras están muy caras, pero como la fruta no es tan básica para cocinar la comida, entonces compran menos, como el plátano y la naranja; están muy caras y de mala calidad.
El kilo de azúcar estaba en 25 pesos y ahora está en 33, por lo que ya no les alcanza; lo que hace es que ahora compra menos, aunque sigue usando lo mismo, la comida es algo cotidiano; si antes compraba un kilo de tomates, ahora solo comprarán tres piezas, que son medio kilo y tiene que combinarlo, por ejemplo, con tomatillo que no está tan caro, para hacerlo rendir.
“Yo ahorita gasto un 50 por ciento más que el año pasado, si antes gastaba 1 mil, ahora gasto 1 mil 500”.
Luis Sanabria, encargado de la Frutería Sanabria, ubicada desde hace más de 40 años en el mercado Estado 29 del Centro Histórico de la ciudad, mencionó que algunos de los productos, como el tomate, cebolla, el pepino y la calabacita, subieron mucho de precio.
En el caso de la calabacita, la caja de 11 kilos subió de 200 hasta 600 pesos, por lo que el kilo lo vende en 70 pesos, ya que le han dicho que por las heladas se ha escaseado este producto.
Si bien, los precios han aumentado, la gente los sigue comprando debido a que son productos que ocupa siempre, se está vendiendo, pero llevan menos, expuso.
Sandra Montero, encargada de la frutería Los Babys del mismo mercado, comentó que entrando el 2024 se incrementaron los precios en productos como tomate, pepino, calabacita y cebolla blanca en un 50 por ciento.
Los precios se mantienen altos, como el de la calabacita, nopal y la cebolla blanca, pero el tomate sí ha bajado con respecto a la semana pasada.
Expuso que la gente no ha dejado de comprar, pero lo hace en menor cantidad, y sobre la subida de precios, solo ha sabido que se trata de la sequía y las heladas, ya que todos estos productos provienen del interior del país.
Al realizar un recorrido en diversos mercados de Mexicali, se puede encontrar que en el caso del tomate bola varía el precio desde 29.80 hasta 62.90 pesos el kilo; el tomate bule, de 38.80 a 58.90o; la cebolla blanca, de 45 a 68.90 y la calabacita, de 59.90 hasta 79.80.
En el caso de la cartera de huevo de 30 piezas, los precios también varían, además, hay mercados en los que ofrecen la versión económica, que va de 86.90 a 99.90 pesos.
Según el economista Enrique Rovirosa Miramontes, los precios de la canasta básica seguirán subiendo, producto de un mayor poder adquisitivo de los mexicanos, que es provocado por el aumento en el empleo, los apoyos que otorga el gobierno y las remesas que de nueva cuenta rompieron el récord histórico por encima de lo 60 mil millones de dólares en 2023.
Es decir, si la gente tiene dinero en sus bolsillos, entonces va a gastar, lo que en cualquier economía del mundo provoca la inflación en los precios, además, prevé que en el 2024 aumentará la inflación por encima de lo estimado por el Banco de México, por lo que estará más cerca del 4.5 por ciento.
La única forma en la que se pueden bajar los precios de los productos de la canasta básica, es que el gobierno llegue a un acuerdo con las grandes cadenas nacionales de supermercados y tiendas de autoservicio, para que los mantengan fijos, pero claro, esto se trata de un acuerdo político en el que no tienen nada que ver las fuerzas del mercado.
Además, los micro, pequeños y medianos empresarios quedarían fuera de este acuerdo, por lo que ellos seguirían vendiendo de acuerdo al precio en el que adquieren los productos.
Realizar el acuerdo para mantener los precios con las grandes empresas, sería de carácter electorero, ya que una vez pasada la jornada electoral, volverían a subir los precios de los productos.
Rovirosa Miramontes comentó que, aunque el gobierno federal presume que incluso han bajado los precios de la canasta básica, por lo menos esto no se ve en Baja California sobre todo en productos como el jitomate, la cebolla, los rábanos y cebollines, que se encuentran muy elevados.
Algunos de los mencionados productos se han mantenido con respecto al precio que tenían en diciembre, otros de plano sí se han elevado muchísimo, pero el único que podría decirse que bajó es el atún en lata.
Sin embargo hay que esperar los datos que arroje el Inegi (Instituto Nacional de Geografía e Informática), para ver qué es lo que realmente sucedió con los precios de la canasta básica en enero, lo que sí es que se vio un repunte general de la inflación en diciembre del 2023 y la primera quincena de enero del 2024 esp