Integrantes de la Comisión para la Preservación del Patrimonio Cultural de Mexicali y su Valle, recordaron el inicio de la ruta histórica del capitán Juan Francisco de Anza un 8 de febrero de 1774, en un evento realizado en el parque público de Los Algodones.
Rogelio Ruelas, presidente de la comisión, resaltó que el legado de este recorrido realizado hace 250 años, resultó en la colonización de la Alta California, así como la fundación de ciudades como Los Ángeles y San Francisco, además acordaron conformar un grupo de trabajo para erigir un obelisco que contenga los nombres de las familias que llegaron con De Anza.
Ruelas mencionó que hay monumentos en reconocimiento a esta travesía en Los Algodones, poblado La Panga y en el ejido Tabasco, sin embargo, falta colocar un par de monumentos más, uno en Álamo Mocho y el otro en Río Nuevo, en la ciudad de Mexicali, por lo que solicitarán a la alcaldesa Norma Bustamante que los apoye con este propósito.
El delegado de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el estado, Guadalupe Acuña quien propuso erigir un obelisco con los nombres de aquellas familias que llegaron de Sonora y Sinaloa a poblar esta región, además, se solicitará que la carretera a Los Algodones se le nombre como Ruta de Anza.
Pedro Ríos Pérez, vicepresidente de la Comisión, expuso que en México no se le reconoce el legado de De Anza a la región, pero en Estados Unidos sí lo reconocen, incluso cruzando la línea internacional, en Andrade Arizona, hay todavía unas paredes de adobe bien conservadas que era el sol obligado de las diligencias que pasaban por estos lugares.
La corona española en aquel entonces quería colonizar la Alta California, por lo que encargó a De Anza que encontrara una ruta segura para llegar por tierra, lo que consiguió en un recorrido que duró 23 días.
El capitán partió de Arizona un 8 de febrero de 1774 acompañado por 34 personas, entre ellos 3 padres, 20 soldados, 11 sirvientes, entre otros, además de 35 mulas, 140 caballos, entre otros.
La expedición llegó a un lugar denominado Santaolalla, hoy conocido como ejido Tabasco en el Valle de Mexicali, sin embargo, descubrieron la formación de “volcancitos”, lo que asustó a los animales, por lo que decidieron alejarse de esas emanaciones de vapor y continuar hasta el Norte, hasta llegar al Valle Imperial y hasta cerca de Los Ángeles, en l tránsito una ruta segura por tierra, con lo que llevaron el idioma español, su cultura y costumbres hasta esas tierras.
Ríos Pérez destacó la importancia de reconocer el legado de De Anza, ya que ha sido fundamental tal para el desarrollo de esta región.