Tijuana. Pese a que el recorte presupuestal del apoyo que otorgaba anteriormente el Gobierno Federal, se anunció desde el inicio de la actual administración morenista, fue hasta mediados de este 2019 que las distintas organizaciones y albergues que atienden a personas en contexto de migración comenzaron a sentir el “golpe” ante la falta de este apoyo económico, enfatizó Carlos Yee, coordinador de programas del albergue Casa del Migrante.

“Ha sido un reto, hemos tenido que trabajar en estructuras diferentes. Pensar y repensar lo que es Sociedad Civil. Lo que hemos tratado de hacer es aprovechar por ejemplo, Casa del Migrante, que podemos hacer búsqueda de otro tipo de recursos, intentar apoyar a otros albergues, ahorita estamos aportando a ocho albergues diferentes a través de algunos de nuestros proyectos. Fomentando a este mes a 12 y esperamos el siguiente año continuar. Ha involucrado muchísimo trabajo, definitivamente si no hay recursos para pagar servicios básicos pues cómo puedes pensar en términos de otro tipo de apoyos más complejo”, expresó.

Afirmó que los últimos apoyos enviados duraron varios meses y fue hasta el último cuatrimestre de este 2019 cuando comenzaron los estragos por hacerse de recursos y poder solventar los pagos de servicios básicos como luz y agua. Actualmente la Casa del Migrantes atiende en promedio a 60 repatriados connacionales, aunque apuntó que la cifra varía de forma continua.

En relación a los trámites y apoyos que el gobierno otorga a los migrantes retornados, afirmó que este sector enfrenta el problema de la identidad, ya que pese a que la Ley estipula que el Estado debe otorgar una credencial de identidad, muchas veces los documentos otorgados no son válidos para continuar su tramitología en suelo mexicano.