La Fundación Hélice, la cual se dedica a concientizar, educar y acopiar distintos residuos sólidos para su reciclaje, cerró el mes de abril con 22 toneladas de desechos de los cuales se evitó que llegaran al relleno sanitario, por lo que sus componentes podrán ser reutilizados y a su vez se evita que estos contaminen al ambiente.
La agrupación dio a conocer que durante el mes previo, se logró recolectar 17.85 toneladas de papel, 1.49 toneladas de plástico, 1.35 toneladas de cartón y 2 toneladas de eléctricos y electrónicos, lo cual evitó que 22.69 toneladas de residuos llegaran al basurero municipal, donde es muy poca la recuperación de estos materiales mediante la segregación manual que hacen los pepenadores.
Al evitar que los residuos electrónicos lleguen al relleno sanitario, se evita que estos sean incinerados o bien, que se depositen en tiraderos a cielo abierto, lo cual previene afectaciones al medio ambiente.
Los electrónicos al ser desechados en lugares incorrectos, estos permanecen en el medio ambiente por mucho tiempo, además que pueden viajar distancias muy largas a través del viento, agua o suelo y pueden afectar nuestra salud provocando daños en nuestro sistema nervioso e inmunológico. También pueden generar afectaciones en el sistema reproductivo y propiciar cáncer y alergias.
Los electrónicos al ser desechados en lugares incorrectos, estos permanecen en el medio ambiente por mucho tiempo, además que pueden viajar distancias muy largas a través del viento, agua o suelo y pueden afectar nuestra salud provocando daños en nuestro sistema nervioso e inmunológico. También pueden generar afectaciones en el sistema reproductivo y propiciar cáncer y alergias.
Dueñas mencionó que la jornada masiva de acopio que se realizó el pasado 20 de mayo fue la última que se realizará durante el semestre, sin embargo, en las instalaciones de la agrupación, en la avenida del Cabildo No. 8 en el local 7, en la colonia Maestros Federales, continuarán recibiendo residuos los sábados de 9:00 a 12:30 horas.
Ahí se reciben libros y cuadernos en desuso, archivo muerto, así como residuos electrónicos, como electrodomésticos, cables, entre otros que ya no funcionen, exceptuando televisores y monitores.