La presidenta del Consejo de Desarrollo Económico de San Felipe (CDESF), Anabila Galván Solorio, negó que tenga la intención de quedarse con dos perros afganos que fueron rescatados por la Fiscalía del estado, y que ahora se encuentran en un refugio.
LA VOZ DE LA FRONTERA publicó este miércoles, que la directora del refugio “San Felipe Dog Rescue”, Gabriela Ruiz, señaló a la presidenta del CDESF de querer quedarse con los canes, que se encontraban en mal estado de salud.
Haciendo uso de su derecho de réplica, la empresaria sanfelipense hizo algunas precisiones a lo expresado por la directora del refugio de animales.
“Primeramente mi nombre correcto es Anabila Galvan Solorio, no soy ninguna funcionaria pública ni trabajo en el ayuntamiento como la Señora Gabriela lo manifestó.
“Nunca mencioné que tenía intención de quedarme con los canes afganos que pertenecen a la ciudadana Briseida Navarro, los cuales los tiene en resguardo dicha fundación la cual preside la ciudadana Gabriela Ruiz”.
Galván Solorio comentó que el 10 de noviembre acudió a la dirección de dicha fundación ubicada en ejido Plan nacional agrario, en San Felipe, Baja California, para eso, ella contaba con un poder que le fue entregado por la dueña de los perros para que la representara.
Mencionó que le hizo llegar información al fiscal regional, Pedro Ariel Mendívil, desde el pasado 4 de noviembre, en la cual se encuentran fotos de los perros, recetas, cartillas de vacunación, firmas, testimonios de veterinarios, entre otras, para demostrar que los canes estaban siendo atendidos por su propietaria.
Es decir, ha entregado información recaudada esto con la finalidad de integrar una carpeta fundamentada para que la ciudadana Briceida Navarro pudiese tener a sus canes de regreso en casa.
La ciudadana Briseida Navarro manifiesta que la fundación la cual representa Gabriela Ruiz, ya tenía 2 años acosándola para que ella entregara a sus perros en adopción a dicha fundación.
Lo anterior, después de que Briseida acudió hace dos años a esterilizar a dos canes Afganos, los cuales no eran de su propiedad y la invitaron a que los diera en adopción, con consentimiento de la propietaria accedió, y posteriormente comenzó el hostigamiento por parte de la fundación y su representante Gabriela Ruiz.