Al no contar con mayoría calificada de 17 votos requerida, por tratarse de una reforma constitucional, la iniciativa para los matrimonios de personas del mismo sexo fue rechazada por el Congreso del estado.
Al momento de votar el dictamen respectivo, hubo 15 votos a favor, 3 en contra y 7 abstenciones.
Pero el mismo dictamen fue regresado a la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales (CGLPC), que preside el morenista Juan Manuel Molina García, para su nuevo análisis y probable socialización.
La tarde de ayer se reanudó la sesión plenaria que fue suspendida el miércoles, por causas aún desconocidas, en la que se presentó el dictamen 48 de la CGLPC, referente a la reforma al Artículo 7 de la Constitución local y diversos Artículos del Código Civil del Estado.
En la reforma constitucional la intención era eliminar que el matrimonio es solo entre un hombre y una mujer, con lo que se daría pie a los matrimonios igualitarios.
A favor del matrimonio igualitario votaron las diputadas de Morena Monserrat Caballero, Miriam Cano, Rosina del Villar Casas, Araceli Geraldo, María Luisa Villalobos, Eva Rodríguez y Julia Andrea González y Gerardo López del PRD.
Además, Elí Topete, de Movimiento Ciudadano; Rodrigo Aníbal Otañez Licona del PBC; Juan Manuel Molina y Ramón Vásquez, de Morena; Fausto Gallardo, del PVEM; Julio César Vásquez Castillo, del PT y la independiente María Trinidad Vaca Chacón.
En abstención votaron Claudia Agatón, del PT; Carmen Leticia Hernández, Juan Meléndrez Espinoza, Víctor Manuel Morán y Víctor Navarro, de Morena; David Ruvalcaba del PRI y el independiente Miguel Ángel Bujanda
Los votos en contra fueron emitidos por Efrén Moreno Rivera, del Partido Transformemos y las panistas Loreto Quintero y Eva María Vásquez Hernández.
TIBIOS Y TRAICIONEROS
Al final de la votación, la diputada presidenta de la Junta de Coordinación Política y coordinadora del Grupo Parlamentario de Morena, Montserrat Caballero, manifestó que todos los que votaron en contra son unos tibios, y con ello traicionan a Baja California, ya que tienen que votar a favor o en contra.
Uno de los argumentos esgrimidos por la diputada panista Eva María Hernández, fue que la iniciativa no fue socializada, por lo que no se escucharon todas las voces.
El perredista Gerardo López comentó que cumple con su labor de legislador y de respeto a las leyes, así como de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por lo que estaba a favor de los matrimonios igualitarios.
Efrén Moreno, del Partido Transformemos, mencionó que la palabra matrimonio proviene de la palabra matriz, por lo que éste es sólo entre un hombre y una mujer en la que una de sus finalidades es la procreación.
Juan Manuel Molina García señaló que ésta es una cuestión meramente jurídica, ya que se debe cumplir con la resolución de la SCJN, que ha declarado inconstitucional que se establezca en la ley que el matrimonio sea solo entre un hombre y una mujer y que su finalidad sea la procreación.
Elí Topete expuso que haciendo un lado sus creencias personales y actuando en su deber como legislador, apoya las uniones de personas del mismo sexo, ya que nadie debe estar por encima de la SCJN, de la tolerancia y del amor.
David Ruvalcaba opinó que se debió haber esperado un poco más para esta propuesta, para lograr los consensos morales necesarios y evitar otra confrontación con la sociedad; el matrimonio es solo uno y ponerle apellido es algo discriminatorio.