Al grito de “queremos justicia”, más de un centenar de empleados afiliados al Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación, marcharon por el Centro Cívico de esta capital para pedir ser escuchados por el ministro presidente Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, ante una reforma constitucional que pone en riesgo su estabilidad laboral.
La desaparición de aproximadamente 100 tribunales unitarios, para dar paso a un menor número de tribunales colegiales de apelación, de los que no habrá uno solo en esta capital, ha provocado el descontento entre la base trabajadora del Poder Judicial de la Federación.
Trabajadores portaron mantas con mensajes de “en la casa de la justicia no se respetan los derechos de los trabajadores”, “en donde se otorgan los amparos, estamos desamparados”.
“Señor ministro Zaldívar, haga valer su palabra de que todos los derechos serán respetados”, gritó una empleada.
Juan Carlos Gil González, representante del Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación, comentó que son aproximadamente 120 trabajadores sindicalizados y 30 de confianza quienes serán cambiados de adscripción, a La Paz, Baja California Sur, y a Cholula, Puebla, sin que haya reglas claras al respecto.
Comentó que por el momento no ha recibido respuesta por parte del Consejo de la Judicatura Federal.
