Las autoridades no reaccionaron debidamente en tiempo y forma para iniciar las investigaciones sobre la reciente desaparición de jóvenes en la zona de antros de Mexicali, ya que los familiares desde un sábado reportaron que no los encontraban y hasta la semana siguiente se iniciaron las investigaciones, sostuvo ayer el doctor en medicina legal y forense Alfredo Rodríguez García.
Al participar como invitado especial del Grupo Madrugadores de Mexicali, Rodríguez García, comisionado a la Dirección de Ciencias Forenses de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), expuso que, científicamente, cuando se investiga un homicidio, se trabaja en el lugar donde se encontró el cadáver, por lo que se debió haber levantado toda la información pertinente desde el día de su desaparición.
Idealmente, se debió haber cerrado el antro en el momento en que desaparecieron y no permitir la entrada de más personas o la salida de los presentes.
En el sitio, se debieron recolectar las huellas dactilares de las bebidas, fibras, cabello y todo lo necesario para acopiar evidencia, lo cual no se hizo.
También se debió acopiar la información de los presentes, tomarles foto, huellas dactilares y entrevistarlos.
“Ya cuando empiezan (a investigar) el martes ya no hay forma de recuperar evidencia física, ya hay un error completamente en el trabajo”, afirmó el también especialista en antropología forense.
Criticó que, además, las autoridades investigadoras no han realizado un perfil de los jóvenes desaparecidos, lo cual podría ayudar a saber su paradero.
“Hay que ver el perfil de los chavos, que nada ha hecho la fiscalía completamente en elaborar un perfil individual de cada uno de ellos, no hay registro de placas, de evidencias, ingresos, salidas”.
FALTA VOLUNTAD Y VISIÓN
El especialista opinó que en Baja California debería de existir un grupo interdisciplinario de profesionistas especializados en investigación de personas desaparecidas y en su identificación, lo cual no existe debido a la falta de voluntad y visión de las autoridades.
Este equipo debería de contar con personas especialistas en antropología médica, así como en trauma óseo forense, genética forense, química forense, criminalística, entomología, botánica forense, balística, dinámica del fuego, interpretación de imágenes satelitales y tanatología forense.
Para contar con dichos especialistas, dijo, solo se requiere su contratación, descartando que se necesite una inyección de recursos significativa.
“El fiscal debería de ser el primer intelectual que diga que se tiene que utilizar un programa que se usa en Inglaterra y Estados Unidos, diverso, para tratar cada caso con personal científico, ese grupo debe trabajar especialmente para desaparecidos, ellos no deben de andar buscando carteristas, solo desaparecidos”.
“No se han hecho porque la gente no tiene visión, capacidad de entender el fenómeno criminal y empezar a trabajar programas a la par, para ir superiores al crimen organizado, nomás es voluntad lo que falta”.
Rodríguez García puntualizó que los datos que él tiene, revelan que en Baja California se reportaron 14 mil 720 personas desaparecidas entre el 2016 y el 2023.
En lo que va de este año, agregó, unas 463 personas han desaparecido, de las cuales, unas 160 se trata de adolescentes mujeres de entre 12 y 17 años que residían en Tijuana.