La consolidación de Mexicali como ciudad, que hoy cumple 120 años, fue uno de los resultados del proyecto de desarrollo agrícola del Valle Imperial, en California, Estados Unidos, ya que para concretarlo se requería conducir agua del Río Colorado a esos terrenos, explicó Yolanda Sánchez Ogás.
La cronista de Mexicali y maestra de profesión recordó que las dunas entre el río y el Valle Imperial impedían construir un canal por el lado estadounidense, por lo que se planeó realizarlo utilizando el territorio mexicano.
Guillermo Andrade, dueño de las tierras del delta, vendió 40 mil 470 hectáreas a Hiram W. Blaisdell, presidente de la California Development Company y con esas tierras se formó la Sociedad de Irrigación y Terrenos de la Baja California que concedía a los estadounidenses, el derecho a realizar sus obras por territorio mexicano, por lo que el nacimiento de esta ciudad tuvo que ver con ese proyecto.
Para que fuera una realidad, se necesitó llamar a personas de diferentes partes del estado para contar con la mano de obra para trabajar las obras del canal y el desvío de agua.
“Desde lejanos poblados del sur del estado, como Real del Castillo, Calmallí, Ensenada y El Álamo llegaron mexicanos a trabajar en la construcción del canal. Cruzaron la sierra en sus carretas cargadas con sus utensilios y familia, arrostrando todo tipo de riesgos; viajaron entre rocas, desfiladeros, con animales salvajes y luego bajaron a las arenas del desierto y al fin, después de muchas semanas, llegaron al lugar donde ahora es Mexicali”, relató la docente.
Mexicali, a la cual se le denominó años después “la ciudad que capturó el sol”, se considera que otro de los hechos que generó su fundación, fue resultado de los trabajadores de las obras del canal Álamo y la compuerta Sharp, las cuales iniciaron en diciembre de 1900.
“Levantaron campamentos de chozas y carpas, cerca de donde se realizaban las obras de irrigación, sin embargo, fueron destruidas por una fuerte corriente de agua; esto obligó a que el campamento se cambiara de ubicación.
“Buscaron un lugar más seguro, hacia el oeste de la compuerta, por el rumbo de la actual calle Martínez Zorrilla. Estos hombres y mujeres, fueron los fundadores de Mexicali. Se ubicaron en forma desordenada, allí construyeron sus primeras casas”, añadió.
En 1902, uno de los dirigentes de la Sociedad de Irrigación y Terrenos, Antonio Heber, compró 87 hectáreas y poco después ordenó al ingeniero Charles R. Rockwood, la elaboración de un plano. Dividió su terreno en manzanas y en lotes. En 1904, se vendieron los primeros 16 lotes, algunos compraron uno, otros dos y fueron los primeros propietarios de terrenos en donde ahora se encuentra el Centro Histórico de Mexicali.
En 1903, el ministro de Gobernación, Ramón Corral, le solicitó al jefe político, Celso Vega, un informe sobre la situación del delta y tres meses después de iniciar su gobierno, Vega le respondió mediante una carta.
Este texto es considerado como una de las primeras descripciones de Mexicali, previo a un censo que se hizo años después, destacó la cronista. Fue remitido por Corral, al entonces presidente, Porfirio Díaz.
“En realidad no existe en los terrenos del Colorado ninguna población de importancia, sólo hay una aldea o comunidad de 200 personas poco más o menos, en la mayor parte mexicanos que viven de la agricultura y del jornal y algunos, muy pocos, del comercio en pequeña escala: esta aldea o comunidad se llama Mexicali y se halla situada en territorio mexicano muy inmediato a la línea divisoria entre México y Estados Unidos, como a setenta y cinco kilómetros de la ribera occidental del Río Colorado. Las habitaciones, entre ramadas y carpas serán como treinta”, indica el texto.
El primer censo de Mexicali fue levantado por Jesús Guluarte, en 1904 y establecía que radicaban 177 personas, resaltó Sánchez Ogás.
De estos, eran 105 hombres y 72 mujeres, formando 39 familias. La mayoría eran mexicanos, pero vivían también siete franceses, dos estadounidenses, una inglesa y un español. La mayoría de los habitantes de Mexicali vivían con su familia en casas construidas con madera y adobe.
Las familias mexicanas más numerosas eran las de Expectación Carrillo (H), Salgado, Ceceña, Andrade, Dueñas, Verdugo, González, Avilés, Ruíz, Meza, Pérez, Cosío, Arce, Rosas, Meza, Cota, Jiménez, Orozco, Murillo, Salazar, Rivas, Flores, Castro, Villarino y Guluarte.
El censo describe incluso a los primeros negocios. Uno era el hotel de René Grivel, construido de ladrillo, además que había tres fondas, que pertenecían a la señora Jesús Arias, a Francisco L. Montejano y José Buluarte. Asimismo, una panadería, de la señora Delfina viuda de Moreno, mientras que las casas habitación eran de madera y adobe.
El jefe político y militar Celso Vega, tomó posesión de su cargo el 1 de marzo de 1903 y pronto ordenó que en toda población con 200 habitantes debía haber un juez de paz, nombrando a Manuel Vizcarra como juez auxiliar el 14 de marzo de 1903, por lo que esta fecha se considera como la fecha de la fundación oficial de esta ciudad, que ahora cuenta con más de 1 millón de habitantes.