La tendencia en el mundo es la reutilización de las aguas residuales, por lo que agua del Río Nuevo podría ser aprovechada en México, ya que se envían por esta afluente hacia Estados Unidos un promedio de 90 millones de metros cúbicos (Mm3) anuales, cantidad muy cercana al consumo de Mexicali en un año.
Lo anterior lo informó el investigador del Colegio de la Frontera Norte (COLEF), Alfonso Cortés Lara, quien expuso que la bóveda del Río Nuevo transporta en promedio 5 metros cúbicos de agua por segundo (m3/s), por lo que en promedio, se puede obtener hasta 90 Mm3.
El investigador del Colef mencionó que el Río Nuevo se alimenta de las aguas del dren 134 que proviene de la colonia Nueva y la zona Este de la ciudad, así como el dren internacional que proviene desde la planta Zaragoza, y que intercepta a la afluente, justo antes de cruzar la línea internacional.
Pero el 70 % del agua que fluye del Río Nuevo, es de drenaje agrícola, luego una parte de agua industrial y una parte de aguas urbanas.
Cortés Lara comentó que en todo el mundo, las aguas frescas, o que provienen directamente de un río o pozo, están siendo sustituidas por aguas residuales, porque es una manera de darle un nuevo uso, pero actualmente en esta zona, se le ve como un desperdicio, pero realmente no lo es.
“Hay que aplicar un concepto que se llama economía circular, darle el mayor número de vueltas al agua residual en general, las de las plantas como Las Arenitas, Zaragoza y Río Nuevo también.
“Nosotros no tenemos compromiso con Estados Unidos para enviar un volumen determinado al año o mensual, tenemos un compromiso de calidad del agua que se envía para allá”.
Se podría manejar una situación manejable para México, porque es un recurso de cooperación, ya que Estados Unidos ocupa las aguas del Río Nuevo para descargarlas al Salton Sea, que tiene una influencia directa en México, ya que si no tiene agua, luego vienen otro tipo de problemas.
Es decir, hay una cuenca de aire que fluye al revés, porque el polvo que se genera en esta cuenca, va directamente al Valle Imperial y a Mexicali, entonces esta es una forma de colaborar.
“Podríamos decir que se podría hacer un acuerdo para ver qué volumen se podría rescatar del Río Nuevo, del actual, para que se quede en México, para que se use en México, y otro volumen, entregarlo como cooperación”.