Debido al incremento en los precios de los fertilizantes, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), promueve las compostas orgánicas como alternativas ante la escasez de los primeros, informó Juan Manuel Martínez Núñez.
Desde mediados del año pasado, los precios de los fertilizantes se han incrementado de manera considerable, y se ha acentuado más en el último mes debido al conflicto armado entre Rusia y Ucrania, que son de los países que más producen este compuesto, del cual México, les compra aproximadamente el 30%.
El funcionario federal comentó que en los meses de enero a abril, son los de mayor demanda en el Valle de Mexicali, ya que inicia la temporada de siembra, como es la urea, amoniaco y sulfato amónico, los cuales hasta hace dos años tenían precios estables.
“Desde que se vino la pandemia, hubo un cierto efecto sobre la disponibilidad de estos productos, y por ende del precio, empezó a verse paulatinamente un incremento, ya que lo que vino a hacer la pandemia es romper la logística del comercio internacional.
“Se dificulta la operación de fábricas de todo tipo, el Estados Unidos tuvo un impacto muy fuerte en el tema de la carne, cerraron muchos rastros por la pandemia, en los fertilizantes comenzamos a ver ese efecto poco a poco, con incrementos del 5%, 10% y del 20% que no se habían visto en muchos años”.
Para lo anterior, tuvo que ver mucho la logística de los puertos, por lo que entre la producción misma y las vías de comercialización, se dificulta la salida de productos, lo que provocó el desabasto a nivel mundial, en esto, México sólo produce el 40 % de los fertilizantes que consume.
Desde el mes de enero ya se vislumbraba el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, que son los grandes productores de granos, pero también de fertilizantes, por lo que los precios de estos últimos se dispararon al 100 % o al 200 %.
Martínez Núñez observó que en el caso de Mexicali, sus fertilizantes llegan por barco a los puertos de Topolobampo y Guaymas, Sonora, y hay que trasladarlos hasta acá, lo que incrementa el precio por el transporte.
“Estamos haciendo promoción para empezar a usar otras fuentes nitrogenadas de mucho menor concentración, pero son alternativas para los productores como es el uso de compostas, exiliados de compostas, lombriz composta, gallinaza.
“Este tipo de biofertilizantes o fertilizantes orgánicos, que además de aportar fósforo, nitrógeno y potasio, también dan materia orgánica al suelo del cual nuestro suelo es muy carente, un suelo debe tener deseablemente un 5 % de materia orgánica, los de Mexicali tienen menos de un 1 %”.
La dificultad o la desventaja estriba en que no tienen ni el conocimiento, ni la maquinaria para la correcta aplicación, dosis, distribución homogénea en el predio, por lo que la SADER está haciendo unos estudios para el uso de estos productos alternativos a la fertilización química, y ver si el Gobierno federal empieza a aplicar un programa de fomento de estos productos.