En el transcurso de la vida van generándose experiencias, vivencias que al llegar a los años dorados se piensa que no se pueden generar más, que aquellas habilidades o destrezas que alguna vez se dejaron en el camino no se pueden recuperar. Pero existe una herramienta que ha ayudado a muchas personas de la tercera edad a cumplir sus sueños no cumplidos en su juventud o desarrollar aptitudes que no imaginaban, es ahí donde entra ESAM.
Teresa Paniagua Ortiz, estudiante de segundo semestre de este programa, comentó que al dedicarse al 100% a las labores del hogar, abocándose al servicio de su esposo y de sus hijos y al llegar éstos a la adultez y su compañero de vida a su jubilación, tuvo ella la inquietud por comentarios de amigas cercanas de conocer ESAM, pues miraba en ellas otro semblante, un nuevo optimismo que no tenían antes. “Por un grupito de amiguitas que notaba yo lo feliz que se veían, entonces pensé, esto está interesante y empecé a investigar y cuando ellas terminaron su primer semestre me dijeron que su cambio había sido increíble”.
Problemas de depresión fue lo que miró Teresa Paniagua en sus amigas, los cuales al tiempo de ingresar a ESAM fueron superados, eso la motivó a ser parte de este proyecto que despertó en ella lo que siempre estuvo ahí, pero al paso del tiempo se fue apagando… su gusto por aprender. “Mi marido se jubiló, pero él siguió con sus actividades y yo en casa y me dije, yo no estoy para estar en casa; ESAM cambió mi vida en mis actitudes, en cómo empecé a ver las cosas cotidianas”.
Al terminar sus cuatro semestres Teresa planea continuar su búsqueda intelectual, seguir preparándose para el camino que todavía le queda por recorrer y seguir fortaleciendo todas las habilidades que gracias a este programa ha logrado desarrollar, así como ser ejemplo para muchas que como ella antes, piensen ya no hay más qué aprender. “Vamos a terminar el cuarto semestre, pero estoy viendo que cada día aprendo más, veo que tengo paz, tranquilidad; hay muchos sueños que quedaron interrumpidos como saber cantar, bailar, una de mis compañeras dijo, ´cuándo me imaginé que iba a cantar´ y hoy lo hace en el coro Dulces Voces, de eso se trata”.