San Luis R.C.- Anualmente San Luis Río Colorado produce 4 toneladas de miel, cuyo valor en el mercado oscila entre 150 a 200 pesos por litro, su mercado es mayormente local, aunque algunos apicultores también lo venden en Estados Unidos y el Sur de Sonora.
Según datos proporcionados por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) de San Luis, autoridad en materia del campo agrícola, en sus archivos tienen registro de 27 productores y 747 colmenas, aunque dichos números distan con los datos ofrecidos por el Sistema Producto Miel, donde cuentan con 17 apicultores, además de que la Unión de Ejidos agrupa a 35 más.
En algunas ocasiones existen productores que no se registran debido a que la actividad la realizan de forma doméstica para venta entre familiares y amigos.
Las colmenas se encuentran distribuidas en distintos sectores del valle de San Luis, en ejidos como El Golfo, Fronterizo, Frontera, Riíto, Juárez Leyes de Reforma, Adelitas e Islitas, algunos agricultores que producen calabaza o sandia, piden colocarlas cerca de sus cultivos para que ayuden a polinizar.
Lo anterior lo dijo el secretario del Sistema Producto Miel, Carlos Ariel Espinoza, quien comentó que en promedio un cajón de abejas genera entre 15 a 20 litros de miel, cuyo producto es muy cotizado por su buena calidad; su costo es de 180 pesos, según sus datos existen entre 400 a 500 cajones.
Es una realidad que el jarabe de San Luis tiene buena demanda, mucha gente lo vende de manera particular a familiares o amigos, igual tienen personas que los buscan desde Estados Unidos para comprarlo.
CÓMO LA HACEN
Por su parte, el médico veterinario zootecnista Raúl Romero Cota, comentó que durante el tiempo de frío la producción de miel baja, incluso los apicultores deben cuidar sus colmenas colocando jarabe para que puedan comer.
Con el frío las abejas se resguardan, de noviembre a marzo se quedan en su panal, deben tener una temperatura de 38° centígrados para sobrevivir.
Indicó que la colmena tiene una reina, la cual se encarga de reproducirse para agrandar la colonia, mientras las obreras se dedican a cuidarla y producir miel.
“Salen de la colmena para extraer el néctar de las flores, ese néctar lo regurgitan y colocan en los bastidores, esos hexágonos que conocemos como paneles, por la noche se encargan de secar generando viento con sus alas, si en la noche te acercas a una colmena puedes escuchar mucho ruido, se debe a que las abejas siguen trabando en la miel”. Una vez concluye el secado, la miel está lista, solamente de junio a octubre las abejas la producen, el resto del tiempo el apicultor debe proporcionarles alimento (miel o jarabe).
Para cosecharla se requiere retirar los bastidores de la colmena, el apicultor debe saber identificar cuándo la miel se encuentra en su punto ideal, después se colocan en una centrifugadora, posteriormente se envasa para su venta.