Los cinco principales albergues que atienden migrantes en Mexicali, se encuentran prácticamente a su máxima capacidad que es de mil 102, y actualmente hay mil 064, de acuerdo a cifras del DIF municipal al corte del miércoles.
Esto representa que solo cuentan con espacio libre para 38 personas adicionales, en los albergues que son administrados por asociaciones civiles o grupos de la sociedad organizada.
Aparte de mexicanos, entre los migrantes registrados hay de Honduras, Venezuela, El Salvador y Belice.
Al corte de ayer se estima que en esta entidad hay entre mil 500 a mil 600 migrantes venezolanos expulsados de Estados Unidos desde el 12 de octubre, informó personal de la delegación federal en Baja California.
La alcaldesa Norma Bustamante Martínez informó que el 85% de los migrantes en dichos albergues son integrados por familias, y de ese porcentaje, el 30% son niños y niñas.
El DIF municipal realizó un censo y preguntó a algunos migrantes su interés; 7 de cada 10 expresaron que de no lograr ingresar a Estados Unidos, buscarán permanecer en México.
Tres de los albergues reportan una sobrepoblación, uno es El Hijo Pródigo ubicado en la colonia Pueblo Nuevo, con 415 personas cuando la capacidad es de 400.
La situación es similar en el albergue El Camino, de la colonia San Isidro, que tiene capacidad para 200 migrantes y cuenta actualmente con 220.
En la Casa del Migrante Cobina, que tiene capacidad de 300 personas, hay 307 migrantes.
El albergue Bellavista, ubicado en la colonia con ese mismo nombre, tiene capacidad de 75 personas y cuenta con 57 espacios ocupados.
En el Peregrino, que es administrado por el DIF, cuenta con 127 espacios y 65 migrantes.
Previamente la alcaldesa informó que no hay recursos municipales disponibles para habilitar más albergues y que los recientemente rehabilitados Centros de Desarrollo Humano Integral y el centro CREA no volverán a ser adaptados como albergues temporales porque ya fueron remodelados e incluso hubo inversión privada para reestablecerlos a sus actividades originales.
En Tijuana, la alcaldesa Montserrat Caballero anunció la habilitación del campo deportivo Reforma, que tendrá capacidad para 300 personas, ya que desde el 12 de octubre han sido deportados o expulsados, cerca de mil 600 migrantes venezolanos.
La ola de expulsiones podría continuar, ya que el acuerdo entre Estados Unidos y México es recibir hasta 200 deportados al día, cifra que no se ha registrado hasta el momento, informó el delegado federal Alejandro Ruiz Uribe.
Como representante de la Federación, aseveró que apoyarán con colchonetas, equipos de aseo personal y alimento a los albergues que lo soliciten.
El municipio y el estado anunciaron que apoyarán la contingencia migratoria, sin precisar que exista un fondo o recurso disponible.
Las deportaciones realizadas desde Estados Unidos están basadas en el Título 42, que determina la expulsión por vía terrestre como medida de prevención por la pandemia del Covid-19.
Estados Unidos ha emitido 24 mil visas de asilo para venezolanos, pero solo para aquellos que ingresen por vía aérea y cuenten con algún familiar o persona que los reciba y responda por ellos.