El afectado por la primera multa ecológica que se aplicó a un terreno consideró como injusta dicha sanción, ya que estaba depositando los desechos dentro del predio que es patrimonio de su familia.
En entrevista telefónica con LA VOZ DE LA FRONTERA, Edgar Gárate, locatario del negocio llamado “Metales el Gallo”, señaló que su señor padre que se dedica a juntar plástico y cartón, le pidió de favor que depositara dichos artículos dentro del terreno que también está a su nombre, entre la avenida 56 y la calle San Miguel El Grande, en la colonia Hidalgo.
Lo que realmente pasó, dijo, fue que un hombre grabó el momento en el que estaba depositando el plástico y el cartón, pero eso ocurrió hace alrededor de doce días. Esa persona fue quien le pasó un video de ello a la Policía Ecológica.
No obstante, fue hasta el miércoles pasado cuando interpusieron la multa, el primer día que entró en vigor la disposición en la que todos los policías municipales tienen la facultad de aplicar multas en materia ecológica, añadió el afectado.
En ese momento, Gárate dijo que se les explicó a los agentes que no se estaba tirando basura, sino que solo estaba haciendo un favor que le pidió su padre dentro del mismo terreno de ellos.
Los oficiales pidieron que le dijera a su padre “que ya no tire ese cochinero”, a lo que Edgar les respondió pues “dígale vaya y dígale usted, está bien fácil”. “Quemaron mi chatarrera, yo tengo 12 años con la chatarrera, pago Hacienda, pago todo”.
El locatario del negocio de metales apuntó que no piensa pagar la multa en cuestión, ya que desde su perspectiva no incurrió en una irregularidad.
“No lo voy a hacer, ni voy a pagar mientras que yo no hice daño”.