Debido a qué se han considerado insuficientes las medidas establecidas en el acta 323 ante las condiciones de sequía severa del Río Colorado, la comisionada de la CILA de Estados Unidos, María Elena Giner, informó que ya se trabaja en una nueva acta que deberá estar lista en julio de este 2023.
Desde el año de 1999, la cuenca del Río Colorado sufre la sequía más larga y severa en 114 años, lo que ha orillado a establecer recortes y ahorros que se han plasmado en el acta 323 del tratado binacional de aguas.
Sin embargo, hace unas semanas, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), señaló que ante la severidad de la sequía, se deben establecer medidas adicionales para lograr preservar agua en los lagos Powell y Mead, de la cuenca alta y baja del Río Colorado.
En el 2022, la cuota de agua anual para Baja California, de 1 mil 850 millones de metros cúbicos (Mm3) de agua, se vio mermado en 99 Mm3, mientras que para este 2023, el recorte se ha incrementado a 128 Mm3, es decir, cantidad equivalente a todo el consumo de un año del municipio de Mexicali.
Lo anterior, ante la conclusión de la vigencia del acta 323, que concluye en el año 2026, por lo que se estaría adelantando su término.
La titular de la IBWC (International Boundary and Water Commision), contraparte de la CILA mexicana, comentó que el acta que concluye en el 2026, no tiene suficientes candados para poder mantener el sistema.
“Es decir, que con los niveles de entrega que son a base de los niveles de las presas, no hay suficiente agua, entonces hay que hacer reducciones adicionales, y ahorita estamos trabajando con México para la realización de otra acta que esperemos salga para julio, y pueda tener más ahorros voluntarios para México.
“Y la razón que tiene que salir para julio es que en agosto es cuando salen los anuncios de las nuevas asignaciones de agua”.
La funcionaria estadounidense, expuso que hasta ahora los cortes son voluntarios, pero definitivamente, de que tiene que haber más recortes, reducciones o ahorros.