El investigador del Colegio de la Frontera Norte (COLEF), Alfonso Cortez Lara, informó que de continuar las condiciones actuales de humedad y de alto consumo, el recorte de agua de Estados Unidos a México para el 2024, podría llegar a ser de hasta 258 millones de metros cúbicos (mm3), lo que equivale a 2.5 veces más, el consumo de Mexicali en un año.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), anunció el martes en rueda de prensa que debido a las condiciones de sequía del Río Colorado y el nivel que presenta el Lago Mead, para el 2023 se aplicará una reducción de 128 mm3, que se descontarán de la cuota anual de 1 mil 850 Mm3, que recibe Baja California, establecida desde el tratado binacional de aguas de 1944.
Cortez Lara comentó que la tendencia de la reducción de humedad del Río Colorado va a continuar a la baja; es una tendencia negativa desde muchas décadas, pero es mucho más notoria desde 1999 y va a continuar, de acuerdo a los estudios de diversas universidades de Estados Unidos, principalmente de Colorado y Arizona.
Esta tendencia se da porque el cambio climático está afectando la temperatura de la cuenca del Río Colorado y la altura de la capa de nieve de las montañas Rocallosas, por lo tanto, bajan los escurrimientos una vez que se deshielan y los almacenamientos en las presas, expuso.
Mencionó que debido a la sequía, en el año 2021 se aplicó el primer nivel de ahorros por 51 mm3 establecido en el acta 323, sin embargo, al final fue compensado; para el 2022 se aplicó el segundo nivel de ahorro de 37 mm3 y el primer recorte de 62 mm3, dando un total de 99 Mm3.
Para el 2023 se aplica el tercer nivel de ahorro de 42 mm3, y el segundo de recorte de 86 mm3, dando una reducción de 128 Mm3.
“Si esto sigue así, entonces tendríamos una alta probabilidad –igual como la tuvimos ahora, y se las había dicho antes–, de que el próximo año podríamos ver un recorte en el orden de los 248 millones de metros cúbicos para el 2024, o de 258, dependiendo el criterio de ahorros que se aplique”.
Según la tendencia actual y de no tomarse las medidas necesarias para revertir la demanda de agua, para el 1 de enero del 2024 se espera que el nivel de la presa Hoover se encuentre por debajo de los 1 mil 025 pies sobre el nivel del mar (psnm).
Con lo anterior, se activaría el cuarto nivel de ahorros que puede ser entre 94 o 104 mm3 según sea el criterio que se aplique, sumado a un tercer nivel de recorte obligatorio de 154 mm3, dando una disminución de entre 248 y 258 mm3, equivalentes al riego de 25 mil hectáreas de cultivo.
Cortez Lara aclaró que los volúmenes de ahorros podrán ser recuperados por México, únicamente en el caso que se presente un excedente de agua en el Río Colorado, es decir que el nivel de la presa Hoover se encuentre por encima de los 1 mil 222 psnm, lo que solo sería posible con un milagro.
El investigador del COLEF comentó que si se tiene este escenario tan adverso, esta sequía prolongada –porque Estados Unidos lo reconoce así–, se requieren hacer cambios significativos radicales, tanto en la política nacional, en el Distrito de Riego 014, en las ciudades, industria y en los hogares.
“Ya no podemos seguir observando cómo viene bajando esa curva, necesitamos ver cómo bajar también la curva que siempre ha venido subiendo, la de la demanda, para eso necesitamos que cambien la política pública, qué tipo de incentivo como gobierno federal, como gobierno estatal, con los gobiernos municipales que ya tienen que entrarle a esto, como usuarios del Distrito de Riego”.
Se requiere implementar apoyos institucionales a los sectores más vulnerables para compensar que se impulse la disminución del consumo, además de modificaciones tarifarias, no se trata de dejar todo al precio del agua, además se debe aplicar la ley, principalmente la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), ya que la deficiente regulación nos ha llevado a tener los acuíferos sobre explotados, expuso Cortez Lara.
Aunque se requieren muchos recursos para hacer inversiones en infraestructura hidroagrícola, no todo se resuelve con dinero, aclaró el investigador del COLEF.
Cortez Lara mencionó que el sector más afectado es el de los productores agrícolas del Valle de Mexicali, debido a que con los recortes tendrán que rediseñar su plan de riegos para el 2023, que inicia en septiembre, y que por lo regular se modifica en enero, según la disponibilidad de agua.
Explicó que a principios de año, la Secretaría del Agua solicitó al Distrito de Riego 014, la cantidad de 37 mm3 de agua adicionales para la Zona Costa, sin embargo, conocedores de la problemática y con la visión que en 2023 la disminución sería de 128 mm3, solo ofrecieron 17 mm3.
Pero la Secretaría del Agua aprovechó la emergencia por sequía decretada por el gobierno federal y subió en el tema a Baja California, por lo que ahora el Distrito de Riego 014 está obligado a otorgar esa cantidad de agua al gobierno del estado para que lo destine a la Zona Costa.
Es decir, además de los 128 mm3 de disminución, ahora habrá que sumarle otros 37 mm3, que en total son 165 mm3, con lo que el riego de las parcelas se verá seriamente afectado, por lo que la superficie de siembra deberá disminuir.
Es decir, 128 mm3 de agua equivalen a regar 13 mil hectáreas, mientras que 37 mm3 equivalen a 4 mil hectáreas, es decir, para el 2023 en el Valle de Mexicali se deberán dejar de sembrar una superficie equivalente a 17 mil hectáreas de cultivo, aseveró Cortez Lara.