Con vialidades y muros aun sin terminar además de la confusión de decenas de usuarios de los carriles regulares, SENTRI y Medical Lane se habilitaron los nuevos accesos desde Mexicali a la garita Oeste de Calexico que ahora opera con diez carriles más amplios.
Mientras en el lado americano todo estaba listo para iniciar labores, la zona centro de esta capital se vio envuelta en un caos operativo que evidenció la escasa comunicación entre autoridades locales y federales así como la falta de atención de parte del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), responsable del proyecto en este lado de la frontera.
Aunque la apertura estaba programada a partir de las 08:00 horas, desde mucho antes se registraban conflictos sobre los carriles procedentes de la avenida Colón, pues personal de Obras y Servicios Públicos Municipales, así como de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) continuaban trabajando sobre la avenida Agustín Melgar que fue improvisada para recibir el tránsito y dirigirlo hacia las nuevas instalaciones de la garita.
Antes de la hora programada agentes municipales cerraron el acceso al carril SENTRI para direccionar a los usuarios hacia Río Nuevo, situación que afectó a quienes ya hacían fila por esa vía.
“Se puso complicado, nos dijeron que a las ocho pero mejor vamos a caminar aunque tenemos SENTRI vemos que no fue lo que dijeron”, manifestó un padre de familia que llevaba a sus hijas a la escuela en Calexico.
Mientras trabajadores de la construcción seguían rellenando hoyos y emparejando la calle Melgar, funcionarios del Ayuntamiento recibieron la indicación de detener el tráfico de vehículos hacia la garita centro por la avenida Colón Oriente.
Conductores confundidos giraban lentamente hacia la Melgar, por primera vez, porque los bordos de asfalto los hacían dudar en acelerar.
El carril médico permanecía cerrado, pues los trabajadores del Comité de Turismo y Convenciones de Mexicali colocaban tubos naranja para delimitar su acera y verificaban lo angosto de la vialidad.
Otros constructores seguían trabajando en mover muros de contención de cemento.
A las 08:08 minutos se dio la orden de direccionar a los primeros usuarios hacia el nuevo acceso, siendo la familia Granados Ávila, residente de Calexico la primera en atravesar las improvisadas vías del lado mexicano luego de acudir a una consulta médica en la zona centro.
“Nos tocó estrenarla, se nos hace bien, pero se hizo un desbarajuste, sí sabíamos que se abría, pero no miramos nada y nos entretuvieron porque pasamos con el Medical Lane y no estaba trabajando”.
A las 8:18 horas ingresó el último vehículo de Mexicali a Calexico por la garita centro, inaugurada en 1974, se trató de un Nissan con placas estadounidenses.
Los agentes fronterizos cerraron una por una las puertas de cada acceso; las mallas metálicas sirvieron de símbolo de clausura del puerto fronterizo que vio pasar a miles de autos por varias décadas.
Sin fila
El tráfico se aligeró poco a poco, hasta quedar la vialidad desolada, quizá ante la incertidumbre de quienes habitualmente cruzan a Calexico.
Como nunca, acudir a la vecina ciudad fue cosa de minutos; mientras largas filas de peatones saturaron los accesos de los subterráneos.